2/2/2012 |
Estas drásticas medidas quieren compensar el déficit de 3,7 millones que se produciría con el recorte de subvenciones.
La Generalitat centra los recortes de Cultura en los grandes equipamientos El Gran Teatro del Liceo, buque insignia de la lírica española ininterrumpidamente durante más de 160 años, se apretará el cinturón de manera drástica con el objetivo de «compensar el déficit de 3,7 millones de euros que se produciría por la disminución de las subvenciones de las instituciones públicas, del mecenazgo y de los ingresos propios», según se anunció en un comunicado.
Para ello, tal y como adelantó ABC el pasado 13 de enero, el Liceo cancelará siete espectáculos de la actual temporada, aquellos que define como «con un menor porcentaje de ocupación»: el programa doble Una tragedia florentina/El enano, de Zemlinsky, la ópera Pélleas et Méllisande, de Debussy, el Faust con coreografía de Jean-Christophe Maillot a cargo de Les Ballets de Monte-Carlo, el concierto sinfónico El otro Pelléas, el recital de la soprano Nina Stemme, el espectáculo para la familia El Superbarbero de Sevilla y la ópera de Toldrà El giravolt de maig, que se iba a presentar, con los cuerpos estables liceístas, en el Palau de la Música Catalana.
Cierre y ERE temporal
Ante este panorama se está negociando con el Comité de Empresa un Expediente de Regulación de Empleo temporal, ya que se da como definitivo el cierre del teatro entre los días 20 de marzo y 10 de abril y entre el 5 de junio y el 8 de julio. En total serán 56 días, quedando exentos de dicho Expediente los jefes de los diversos departamentos y trabajadores de la sección de ventas, quienes deberán tramitar la devolución del dinero de las entradas ya vendidas a espectadores y abonados.
Joan Francesc Marco, director general del Liceo, confirmó a este diario que «el ERE se presentará el próximo 13 de febrero y de ello estamos hablando con el Comité de Empresa, aunque se puede presentar con o sin acuerdo. Allí comienza una negociación con las partes implicadas a la espera del fallo definitivo. En todo caso los trabajadores están en muy buena sintonía y saben que esta temporada tenemos muy poco margen de maniobra, por eso le he propuesto al Comité, a pesar de la preocupación que tienen, que es mejor hablar de soluciones de cara a las próximas temporadas, y en eso estamos».
Para Marco la solución está en «reorganizar la oferta artística y buscar la flexibilidad y la productividad», además de, por ejemplo, «reorganizar los abonos. Sabemos que hay títulos que tenemos que hacer aunque no sean comerciales, porque somos un teatro público, pero hemos de medir exactamente cuántas funciones son las adecuadas por cada título».
En cuanto a la bajada en el mecenazgo, Marco apuntó que «este curso tenemos firmados algo más de cinco millones de euros, y eso no es nada despreciable en este momento de crisis, todo lo contrario: hay que tener en cuenta la poca tradición de mecenazgo que hay en este país y que el PIB sigue cayendo». En todo caso, Marco envía un mensaje tranquilizador: «Esto no es un hundimiento, sino unas medidas extraordinarias para alcanzar el equilibrio presupuestario. Aquí no hemos dejado de pagar a nadie y la próxima temporada, que presentaremos a finales de febrero, es un lujo, incluso haremos un ciclo de conciertos en el Palau que dirigirá Josep Pons».
Ahorrar en los derechos de imagen
Además de la cancelación de la citada actividad artística se pretende ahorrar suspendiendo los proyectos audiovisuales sujetos al cobro de derechos de imagen en su comercialización y reduciendo los servicios de proveedores externos, así como los gastos generales mediante la renegociación de contratos. Siempre durante el periodo de cierre, continuarán realizándose, en todo caso, las visitas guiadas al teatro (con excepción del escenario) pero no se alquilarán las salas a programadores externos.
Las medidas, que sin duda repercutirán en la imagen del Liceo, emblema de la cultura catalana y española, responde a la imposibilidad del Gran Teatro de levantar cabeza en el apartado de mecenazgo que en un lustro ha perdido casi un tercio de su aporte, a la bajada de venta de entradas y de abonos (cifra que el coliseo no ha querido aportar, pero que se da por confirmada por fuentes cercanas al teatro) y al sostenido recorte de las subvenciones por parte de la Generalitat de Cataluña –que este año prevé retocar su aporte en un 15 por ciento más del anunciado en 2011- y del Ministerio de Cultura, que lo viene haciendo de manera escalonada desde hace ya dos cursos, teniendo en cuenta que en el próximo vuelve a recortar un 10 por cien de su aporte. Si el presupuesto anunciado para 2011-12 era de 48,417 millones de euros, finalmente el Liceo contará para esta temporada con 44,3.
Reducción de funciones para el futuro
El resto de la programación de la actual temporada se mantiene sin modificaciones, incluyendo la visita del Festival Bayreuth en septiembre, veladas que ya están a la venta. En el comunicado se anunciaba, además, que de cara al futuro inmediato se mantendrá la actual línea artística y que se adecuará el número de funciones a la demanda prevista, reduciéndolas a entre 80 y 100 en lugar de las 100 -120 funciones que se venían ofreciendo. Siempre para reducir costes, no habrá alternancia de títulos, mientras que los abonos incluirán sobre todo espectáculos operísticos y ofrecerán más flexibilidad al abonado para hacer cambios.
PABLO MELÉNDEZ-HADDAD
Abc