NOTÍCIA

Me parece muy interesante la colaboración entre Nino Rota y Federico Fellini así como la de Bernard Hermann y Hitchcock. O por citar un ejemplo concreto, me apasiona la música que Takemitsu compuso para RAN, de Akira Kurosawa. En el cine español la música de Alberto Iglesias me gusta mucho.

Sí, me desplazo a menudo en bicicleta aunque también uso el transporte público y en ocasiones en coche. Barcelona es una ciudad maravillosa para los ciclistas, tiene mucho carril bici y un clima muy agradable, aunque el nivel de contaminación es bastante alto. Lo de las cuestas no es ningún problema si llevas un desarrollo adecuado. Yo vivo en Vallcarca y disfruto mucho volviendo a casa en bicicleta. Tengo una Trek de carretera y otra de montaña. Y una Lapierre para moverme por la ciudad.

La verdad es que es algo que no planifico. De hecho, hay pasajes que dirijo con batuta en unos conciertos y en otros sin ella. Tiene que ver con el momento, con mis sensaciones corporales y con encontrar el medio de expresión que más se ajusta a ese instante. En general, me gusta dirigir la música contemporánea sin batuta.

Para mí, desde luego, es mucho más fácil la teoría musical que por cierto, es pura matemática. Por ejemplo, Pitágoras ya elaboró alguna teoría musical tomando como base el cálculo matemático.

Uno se siente privilegiado de poder vivir cada instante como lo único que existe, es un verdadero estado meditativo. Una conexión con el aquí y el ahora que paradójicamente ha sido originado en un tiempo pasado. Es bonito pensar que quienes escuchan un concierto puedan dejarse llevar también por esta experiencia de plena conciencia. Por otra parte, una cosa no quita la otra: tenemos la suerte de que un concierto puede ser disfrutado por miles de personas a través de las nuevas tecnologías.

Gracias por tu pregunta tan interesante Nazaret. Si uno se para a pensar, ver un partido de fútbol en directo es más caro que un concierto sinfónico. En el campo de fútbol hay 22 jugadores y sobre un escenario puede haber más de 100 personas. El tema de la edad del público depende mucho de nuestro sistema educativo, en otros países europeos es más habitual ver familias enteras con niños en conciertos. La música y las artes en general deberían ser un pilar fundamental en la educación y creo que en España no se les presta la atención que se merecen. En la OBC estamos desarrollando proyectos para acercar la música a nuevos públicos y es un tema con el que me siento particularmente comprometido.

A todos los niños les encanta cantar, y es la mejor manera de empezar con la música. En cuanto a los instrumentos, es muy importante que los niños lo vean como un juego y que puedan estar en un entorno en el que puedan dar rienda suelta a su imaginación y creatividad, poder jugar y experimentar con distintos instrumentos. Así poco a poco irán descubriendo qué es lo que más les gusta.

Aunque es verdad que la mayor parte de nuestra programación es de compositores ya establecidos, también es habitual encontrar compositores jóvenes como Ramón Humet, Héctor Parra, Montserrat Torres, Jesús Torres, etc. En cuanto a los precios, los menores de 26 años tienen un descuento del 50% en todos los conciertos.

Se trata de un proyecto que me haría mucha ilusión realizar con la OBC. De hecho, estamos trabajando en la posibilidad de retransmitir varios de nuestros conciertos en streaming. Es probable que esto suceda durante esta temporada.

Me alegra que me hagas esa pregunta porque uno de los momentos clave en mi formación como director fue asistir a los ensayos de Nikolaus Harnoncourt con la Orquesta de Cámara de Europa dirigiendo las Nueve Sinfonías de Beethoven. Claro que esta es una orquesta de instrumentos modernos (excepto trompetas y timbal) pero precisamente Harnoncourt ha sido uno de los directores que ha posibilitado la ruptura de tan incómoda barrera y conflicto entre las interpretaciones con instrumentos originales y modernos. De hecho, creo que todos los músicos le debemos mucho al movimiento historicista. El concertino que más semanas va a trabajar con la OBC esta temporada toca también el violín barroco y ha trabajado con Il Giardino Armonico.

El tamaño de la orquesta es un tema muy interesante. ´"La Creación" de J. Haydn por ejemplo, se estrenó con una orquesta de más de 100 músicos y Mozart mostraba un gran entusiasmo cuando podía contar con una orquesta más grande lo habitual si bien es cierto que generalmente en esta época los compositores escribía según la disponibilidad de instrumentos que se daba en el lugar en el que le encargaban la composición. Es por ello que generalmente interpretamos las obras del periodo clásico con una formación más reducida.

Por desgracia estamos viviendo una crisis económica y esto provoca consecuencias en todos los ámbitos, incluido el cultural. En España, las orquestas han sufrido grandes recortes y esto afecta principalmente a la programación (cantidad de conciertos, obras de plantilla más pequeñas, menos música contemporánea por el pago de derechos de autor, etc.). Por suerte, la calidad de las orquestas no se ha visto afectada de momento.

Si pudiera decir con palabras lo que hace de un director un buen director, no sería director.