13/5/2011 |
La ex nadadora y mezzosoprano Claudia Herr protagoniza en una piscina pública cubierta de Berlín la ópera «AquAria Palaoa»
En la actualidad se pueden ver óperas representadas en muy diferentes formatos y situaciones: sobre un escenario, sobre un lago, en escenarios naturales... Hay otras en las que se pueden decir que los directores artísticos se «mojan» en el proyecto. Las situán al borde de una piscina y ponen a los figurantes a hacer ejercicios, como es el caso del último montaje de Warlikovski en el Teatro Real, con «El rey Roger»; o con los cuerpos flotando mecidos por la música de Janacek, como sucede en la «Katia Kabanova» de Robert Carsen, también en el teatro madrileño. Sin embargo, Claudia Herre ha ido más lejos. Vestida con un vaporoso traje de noche verde y unos tanques de oxígeno a la espalda se sumerge cada semana en la piscina pública cubierta de Neukoelln en Berlín para protagonizar la ópera «AquAria Palaoa», estrenada el pasado 1 de mayo y que podrá verse hasta el próximo 17 de septiembre.
Edificio art noveau
Claudia Herr afirma que la idea hacer una ópera bajo el agua le sobrevino cuando vió el espacio hace diez años. La ex campeona de natación, y ahora mezzosoprano, reconocía en declaraciones a AFP hace unos días que la idea se le ocurrió cuando vio el edifico art noveau, construido hace casi un siglo y del que destacan sus magníficas columnas neoclásicas. «Me sentí como si estuviera en la ópera», recuerda Herr.
Para la composición de la obra ha contado con la colaboración de Susanne Stelzen, mientras que el texto es de Monica Rinck. En ella, además de Herr participan otros cantantes que también se sumergen pero que no llevan tanques de oxígenos. Los que si se mantienen secos durante todo el espectáculo son los músicos de la orquesta, aunque no todos se libran de darse el chapuzón.
Música e investigación bajo el hielo
La voz de Herr, que cuando está sumergida se puede escuchar a través de unos altavoces, y sus compañeros de reparto se combinan con unos sonidos pregrados que proceden de Palaoa, en la Antártida, donde se encuentra el Alfred Wegener Institute de investigación marina, que recoge los sonidos que se producen 100 metros por debajo de las capas de hielo.
En la obra, que aborda el tema del cambio climático y la contaminación, Herr interpreta a una joven que va en busca del elixir de la eterna juventud, en el camino se enfrentará con una ballena asesina, interpretada por un hombre vestido de negro, mientras están rodeados de un coro de focas.
Antes de decidirse a llevar adelantes este proyecto, la mezzo confiesa que primero escuchó la música en el baño. «El sonido bajo el agua es mucho más débil, es mudo, pero eso le aporta un poco de misticismo»
S. GAVIÑA
Abc