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Enquesta

El cáncer, Carreras y Domingo

12/3/2010 |

 

Impresiona la noticia. Creíamos que Domingo era Sansón, porque lo fue. Pensábamos que era el superhombre, porque cantó Sigfrido. Sosteníamos que era invulnerable, como el Eneas de Berlioz. Lo imaginábamos colosal como Calaf, y sobrenatural, como Lohengrin.

 

Cuesta trabajo imaginárselo en un hospital, degradado con el camisón de un paciente. Nunca se ha puesto el mito un disfraz tan ordinario. Nunca lo han asustado los médicos como ahora. Así es que la llamada de Carreras reviste tanta oportunidad como afecto.

Sobrevivió a una leucemia el tenor catalán. Sobrevivió a un dolorosísimo tratamiento. Para sacudírselo, Carreras cantaba para dentro durante las sesiones de quimioterapia. Se acordaba de sus arias preferidas. Las interiorizaba como una terapia y como un exorcismo. Evocaba el “Nessun dorma” y el sobreagudo que anuncia la victoria del alba.

Rubén Amón
Blog de pecho