28/7/2009 |
Incluso siendo codirectora del Festival de Bayreuth, Katharina Wagner fue furiosamente abucheada el domingo por la noche por su versión de 'Los Maestros Cantores de Núremberg', una de las óperas preferidas del dictador Adolf Hitler.
El público se entusiasmó con las diferentes voces de la ópera, pero abucheó fuertemente a la responsable escénica, Katharina, bisnieta del compositor Richard Wagner (1813-1883).
Katharina, que desde este año codirige el evento musical más importante de Alemania junto a su hermanastra Eva Wagner-Pasquier, reaccionó con una sonrisa cómplice.
Así, en esta ocasión la versión de 'Los Maestros Cantores de Núremberg' de Katharina Wagner obtuvo en Bayreuth la misma respuesta que en los dos años anteriores: protestas, pitidos y abucheos de buena parte del público.
En su adaptación de la obra de Richard Wagner, Katharina, de 31 años, intenta romper normas y clichés y transformar radicalmente la ópera de su bisabuelo, algo que choca de lleno con las aspiraciones de gran parte de los visitantes de la 'Colina verde', como se denomina el anfiteatro de Bayreuth.
La versión de 'Los maestros cantores de Núremberg' de Katharina Wagner resulta algo caótica para un público acostumbrado más bien a la tradición: tanto la música como los papeles de los protagonistas cambian de forma radical a lo largo de la ópera y de un momento a otro.
De este modo, uno de los aspirantes a cantor, Walther von Stolzing, por ejemplo, aparece primeramente como joven y transgresor músico que irrumpe en el mundo de los maestros cantores, dominado absolutamente por las normas, y lo descoloca todo para acabar convirtiéndose en un tradicional cantante de baladas, en un mundo normal con su familia y su casa.
En conjunto, la interpretación de Katharina Wagner con Sebastian Weigle a la batuta resulta algo irrespetuosa, pero también muy sugerente incluyendo citas artísticas de muy diferentes maestros, desde Durero hasta Warhol.
El gran éxito de la noche fue sin duda para el tenor Klaus Florian Vogt, en el papel de Walther von Stolzing. El cantante recibió una aplastante ovación, la misma que recibió la impecable actuación del coro y la orquesta.
El Mundo