Bartoli: "Si te preocupa la técnica, si no la dominas, no puedes cantar con el corazón"
23/2/2006 |
- "Estrella del rock no, del barroc", afirma Cecilia Bartoli entre risas cuando se le comenta que su fama, la cantidad de discos que vende o su triunfal y muy mediática gira actual por España parece emparentarla más con las figuras de la música popular que con los cantantes de ópera.
La mezzo italiana es, en efecto, una de las más populares cantantes de ópera de los últimos tiempos. Y, cosa curiosa, buena parte de su fama la ha obtenido con una serie de discos de rarezas - o casi- barrocas - muy bien publicitados, eso sí- que han hecho las delicias tanto de los críticos como de los melómanos de todo tipo. Así, tras álbumes dedicados a arias de óperas de Vivaldi y Salieri, Bartoli lanzó hace unos meses Opera proibita,disco que hoy presenta en Palau 100 (Palau de la Música, 21 h) junto a la Freiburger Barockorchester, con las entradas agotadas desde hace meses. Es su primera actuación en Barcelona en 15 años, tras actuar en el Liceu en 1991 (un Barbero de Sevilla y un recital), cuando era mucho menos conocida que ahora.
Opera proibita reúne arias de oratorios de Händel, Scarlatti y Caldara, y Bartoli explica así el porqué de su título. "Estos oratorios se hicieron en Roma a principios del siglo XVIII, cuando el Vaticano prohibió la ópera y que las mujeres cantaran en público... Pero algunos cardenales amantes de la ópera hicieron libretos de temas sacros y los compositores les pusieron una música operística llena de energía y pasión. Además, los personajes femeninos, casi todos santas, eran encarnados por hombres, por castrados. Es una historia fascinante".
Sobre su larga ausencia de Barcelona y España en general, Bartoli alegó problemas de agenda - "es que trabajo mucho en América"- y sobre si ha tenido contactos con el Liceu puntualizó que "ha habido alguna oferta... Lo cierto es que yo hago poca ópera, porque me gustan también los conciertos y recitales y porque necesito tiempo para investigar y preparar mis discos". Discos de desconocidas creaciones barrocas que dice realizar "porque es muy importante conocer qué existió antes y qué influenció el arte de Mozart o Rossini", dos de los autores con los que más ha brillado la diva italiana en los escenarios.
Dueña de una muy hermosa voz y de una gran técnica con la que sortea las notas y agilidades más complejas, Bartoli señala que en una cantante "lo más importante es el corazón, sí, pero sólo cuando tienes el total control de tu instrumento, de tu voz, puedes dejar llevarte por la emoción. O dicho de otra forma, si estás preocupado por la técnica, si no la dominas, no puedes cantar con el corazón".
Reina del barrock - es un decir-, Bartoli no es sin embargo nada partidaria de la amplificación - "acaba con la magia de la voz, es sólo una apariencia de realidad"- y fustiga entre sonrisas experimentos tipo Il Divo o Popopera. "Si a la gente le gustan pues vale, pero no tienen nada que ver con la ópera, es otra cosa. Es sólo algo comercial, para nada cultural o divulgativo. Vivimos en un mundo donde la cantidad interesa más que la calidad".
Marino Rodriguez
La Vanguardia