20/5/2005 |
La Orquesta Nacional afronta este fin de semana en el Auditorio Nacional una obra magna de Antonin Dvorák, su Stabat Mater que, junto a su Requiem, constituye la creación religiosa más destacada. Estará al frente un intérprete riguroso y de indudable solidez como es el suizo Matthias Bamert (1942) que ha hecho una carrera importante en Gran Bretaña. Dentro del cuarteto de solistas, destacan la mezzo Katharian Kammerloher o el bajo Jan-Henrik Rootering.
El Cultural