Los Borgia reviven en la escena
16/12/2004 |
La actualidad lírica propone para estos días varias y dispares obras de indudable interés. La primera en abrir fuego es la Ópera de Oviedo que sube mañana, 17 de diciembre, a escena Lucrezia Borgia, la incombustible obra de Donizetti estrenada en Milán en 1833. El padre, junto a Rossini y Bellini, del belcanto romántico firmó aquí una partitura de excelente factura a partir del inteligente libreto de Felice Romani –basado en el drama de Víctor Hugo–, cuyos requisitos vocales hacen que sean escasas las ocasiones en la que se puede disfrutar. La propuesta ovetense cuenta con un reparto encabezado por la magnífica soprano Mariella Devia, que deberá enfrentarse a las intrincadas exigencias del papel que pide agilidades y fibra dramática, además de las necesarias cualidades interpretativas. A su lado tendrá a uno de los mejores intérpretes actuales del repertorio donizettiano, el tenor José Bros, cuyas cualidades de lírico-ligero encajan en el rol de Gennaro. El bajo Giorgio Surjan completa el trío protagonista. Llega al Campoamor en la elegante puesta en escena de Emilio Sagi para la ABAO, mientras que al frente de la Sinfónica del Principado de Asturias estará Paolo Arrivabeni.
Por su parte, la Orquesta de Valencia ha programado con acierto para este sábado la infrecuente ópera en versión concierto La hora española de Ravel. Se trata de una comedia bufa en un acto estrenada en la Ópera Cómica de París en 1911 con libreto de Fran-Nohain –seudónimo de Maurice Legrand–, en la que el autor recrea de nuevo con brillantez el ambiente español. Situada en el Toledo del siglo XVIII, Ravel apuesta por la concisión y la comicidad en lo que se convierte en anticipo menor de la genial L’Enfant et les sortilèges. El titular del conjunto valenciano, Gómez Martínez, deberá aquí exprimir la riqueza tímbrica orquestal plasmada por el compositor y coordinar un estilo vocal muy teatral para el que contará con las voces de Sophie Koch, Suso Mariategui, José Julián Frontal y Josep Miquel Ribot.
Otras dos citas merecen nuestra atención: las representaciones, el 17 y el 20 de diciembre, en el Teatro Real y tras su paso por el Liceo, de la inhabitual Cleopâtre de Massenet cuya recuperación hay que agradecer a Montserrat Caballé, que asume el papel principal. A su lado estará un equipo de jóvenes cantantes encabezado por su hija, Montserrat Martí. Por último, el Palacio de Festivales de Santander concluye hoy su festival lírico con la imaginativa producción de Orfeo y Eurídice de Gluck firmada por Els Comediants. El contratenor Flavio Oliver abordará la parte del cantor. Alwyn Mellor e Isabel Monar completan el reparto. La Orquesta de Córdoba actuará a las órdenes del oboísta y director belga Paul Dombrecht.
Carlos Forteza
El Cultural