10/12/2004 |
El sábado próximo recala en el Liceo una producción de Rigoletto en la que participan también el Maggio Musicale, el Massimo de Palermo y el Real. No tuvo mucha suerte en este teatro hace un par de temporadas. Por distintas razones, entre ellas los planteamientos un tanto peculiares del director de escena, el inglés Graham Vick. Una mirada que no deja de tener interés y que intenta sondear en las conductas y desnudar psicológicamente a los personajes; en una escenografía no del todo feliz. En estas representaciones barcelonesas es protagonista, como en Madrid, Carlos Álvarez (en la imagen), que da buena medida vocal del jorobado, aunque hasta el momento no haya logrado el grado de matización que pide su escritura. Valeri Alexeev y Anthony Michaels Moore se alternan con él. Un tenor en sazón, Marcelo Álvarez – convertido en una de las figuras más demandadas en su cuerda– y dos en curso de mejora, Giuseppe Filianotti y Joseph Calleja–el maltés es otro de los nombres de moda–, se enfrentan al Duca, mientras que Gilda estará en las voces frescas de Inva Mula y Mariola Cantarero. La batuta, segura y siempre adecuada en lo rítmico, de López Cobos estará en el foso.
El Cultural