Viena estrena la versión original e íntegra del «Don Carlo», de Verdi
17/10/2004 |
La obra primigenia, concebida por Verdi para la Exposición de París de 1867, ya tuvo que ser cercenada por el autor para su estreno parisino.
Ni la versión francesa ni la posterior italiana recogieron el contenido íntegro de la obra de Verdi. Las diferentes adaptaciones del maestro italiano eliminaban el acto primero, en el que el infante Carlos se encuentra con Isabel de Valois en los bosques de Fontaineblau, el ballet o modificaban algunas escenas. No ha sido hasta ahora cuando se ha logrado representar la obra original en francés, de la mano de Peter Konwitschny en la dirección y de Bertrand de Billy a la batuta.
Pese a ceñirse al libreto y a la partitura original, el resultado ha sido un «Don Carlo», que se estrena mañana en la Ópera de Viena con cinco horas de duración, y que seguramente dará mucho que hablar por la libertad con la que el director ha contado la historia del infante Carlos y su amor imposible por la esposa de su padre, Felipe II.
Aparte de una sucesión de trucos escenográficos, el escenario aparece casi vacío durante gran parte de la obra. Una pared blanca con multitud de puertas es cuanto rodea a los intérpretes, entre los que se cuentan Ramón Vargas (Don Carlos), Alexandru Moisiuc (Felipe II) e Iano Tamar (Isabel de Valois).
Antonio Sánchez Solís
Abc