30/7/2004 |
El Festival de Edimburgo propone para este año nada menos que ocho títulos operísticos que se sucederán entre el 15 de agosto y el 5 de septiembre. Dos nombres destacan en la programación: Carl Maria von Weber, de quien se podrá escuchar la integral en versión concierto de sus tres obras líricas más importantes y la Ópera Estatal de Hanover que se hará cargo de tres montajes. Entre ellos, un tanto tardío, el estreno en el Reino Unido de la obra maestra de Nono, Al gran sole carico d’amore. La compañía alemana pondrá en escena su versión de Pélleas et Mélisande de Debussy, con su titular Shao Chia Lü en el foso, además de su reciente montaje de Il Trovatore a cargo del cada vez más repetitivo enfant terrible de la escena internacional Calixto Bieito, que nos previene en el programa del rechazo que su propuesta puede generar entre parte del público al incluir “escenas de una naturaleza explícita”. El miniciclo dedicado a Weber se abre con la última ópera compuesta por el germano, El cazador furtivo, a la que seguirán Oberon y Euryanthe, y que estarán dirigidas, respectivamente, por Charles Mackerras y Richard Armstrong –ambos al frente de la Orquesta de cámara escocesa–, y David Robertson junto a la BBC de Escocia. Otro de los momentos cumbre del festival británico llegará con la ópera Capriccio de Strauss –con la Scottish National Orchestra dirigida por Leopold Hager– que cuenta con on Anne Sofie von Otter y Soile Isokoski en los papeles principales. La guinda la podrán la lectura del Castillo de Barbazul deBartok con Petra Lang y John Relyea.
El Cultural