8/5/2023 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/20230507/8948931/life-victoria-festival-schubert-jazz.html
Vincent Huguet dirige 'Schubert in love' en el Life Victoria y prepara la gala Victoria de los Ángeles en el Liceu.
Puede que no seamos conscientes, pero todo el mundo llevamos dentro melodías de Schubert. O eso es lo que defiende la propuesta crossover de la cantante francoestadounidense Rosemary Standley -del famoso grupo Moriarty- y el Ensemble Contraste, que no solo han grabado un disco en torno a un repertorio de lieder del compositor vienés del siglo XIX sobre el que aplican sus respectivas influencias -clásica, pop, jazz, folk, ritmos de otras culturas- sino que ponen en escena el concierto con la ayuda de Vincent Huguet.
El director de escena que participó recientemente con el festival Life Victoria armando la correspondencia entre Marcel Proust y Reynaldo Hahn, vuelve ahora para brindar un sutil acting que ha de contribuir -este 7 de mayo, a las 19 h en CaixaForum- a acercar más aún la música, con arreglos aquí del pianista Johan Farjot para guitarra, contrabajo y percusión, además de una voz de alto. El que fuera ayudante de Patrice Chéreau y Peter Sellars, vuela ya a solas por óperas de medio mundo, pero con particular brillo en este tipo de propuestas híbridas que impulsan festivales como el de lied de la Fundació Victoria de los Ángeles en Barcelona.
¿Cómo llega a la conclusión de que Schubert encaja en tantos otros estilos?
Es Rosemary Stanley, una persona muy especial con la que tuve la oportunidad de hacer otros proyectos, la que da con esa clave. Porque comenzó siendo cantante lírica. Pero claro, su padre es estadounidense [Wayne Standley, un músico folclórico de Ohio], y eso la llevó al lado popular. Y ella es la icónica cantante de los Moriarty que tuvieron tanto éxito hace 10 y 15 años. Y con este nuevo conjunto han estado actuando por pueblitos de provincia en Francia, también en exteriores... algo muy mágico. Y, bueno, ella ha comenzado también como actriz en una película francesa, una historia sobre la primera mujer que luchaba por los derechos abortivos. Me da la sensación de que nunca quiso quedarse allí donde estaba, de manera que si se la consideraba cantante folk, entonces quería cantar lírico... Y cuando lo hizo, entonces quiso probar como actriz.
Y le convenció para escenificar los lieder de Schubert.
Soy gran fan de Schubert y la primera vez que escuché su propuesta me sorprendió, por el uso de la melodía... Había que hacer un stagging igual de puro o sobrio. Porque la suya es una interpretación real. Quiero decir, el color de la atmósfera. En este tipo de situación, mi labor ha de ser invisible pero aún más profunda. Lo preparamos durante el tiempo de COVID. Debíamos ver en qué orden se iban a interpretar las canciones. Los parámetros no solo dramatúrgicos sino energéticos, porque esta mujer está sola en el escenario con esos tipos alrededor y hay que construir algo. Basta con deslizar un esbozo de disfraz: un pañuelo rojo, una pequeña chaqueta, algo adolescente, sobre un vestido de aire antiguo, una forma de profundizar en tu interior y dar algo que viene directamente del alma, directamente del oído, del vientre a veces, o directamente de donde duele.
¿Qué les hizo pensar que era necesaria una puesta en escena?
Siempre puedes hacer solo un concierto y de hecho el público tampoco verá la mano de un director porque las acciones son realmente simples. Pero creo que la diferencia entre los conciertos puros y el concierto escénico es que con muy pocas cosas, puedes agregar algo a la música. El programa es de una hora, que no es tan largo, y empieza con una especie de misterio, una especie de sueño. Con la luz creamos una luna, una presencia de la poesía alemana, y ella sólo tiene que levantar la cabeza hacia esa luna para que tengamos la impresión de que está conectada con algo de fuera. Es una chica cantándole a la luna, no está solo parada ante el micrófono. Sólo ese detalle hace una gran diferencia. Y en los momentos operísticos juega con la luz generando sombras con las manos sobre su propio rostro. Al final los músicos necesitan a alguien que haga la narración y que alguien los mire.
¿Quieres ir a la atmósfera romántica?
Sí, pero de una manera extraña, como si todo el mundo supiera que quiero ir allí pero no estamos allí. Se trata de lo que Schubert te hace hoy. lo que le hace a la naturaleza, a los viajes en el tiempo. Con la diseñadora de vestuario estamos trabajando también ahora la gala Victoria de los Ángeles en el Liceu, que tendrá lugar en la rentrée.
Usted fue asistente de Patrice Chéreau.
Sí, de joven. Él siempre decía que amaba la democracia, excepto en el escenario y en la sala de ensayo. Y es cierto que alguien debe estar al cargo, porque de lo contrario todo el mundo siente que tiene mucho que decir pero nadie tiene la autoridad.
Y puso en escena su Elektra en el Liceu hace ya unos años, pocos años después de morir él.
Sí, y fue increíble. Fue muy especial, tengo que decirlo porque al inaugurar en el festival de Aix-en-provence, hace ya diez años, creamos un tiempo de espera. Patrice moría aquel mismo año, pero allí ya habían contratado la producción la Scala de Milan, la Metropolitan Opera de Nueva York, Berlín y Barcelona. Y esta última, en diciembre de 2016, fue algo muy emotivo, era el último revival de algo que sentimos como muy mágico, porque el Liceu había firmado por el reparto original. Y nos reencontramos allí. Fue duro, triste y una oportunidad al mismo tiempo. Fue como un llanto.
¿Cuál es la idea básica para ese gala dedicada al centenario de de Victoria de los Ángeles que ser verá en noviembre en el Liceu?
Yo no llegué a conocer a Victoria, pero su huella es parte de nuestro legado. Por supuesto que conocía la grabación y algunos de los videos y los grandes papeles que hizo. Pero lo que para mí es realmente impactante, en cierto modo, es eso que te hace sentir, porque se la ve llena de bondad. Una persona muy especial y profunda. Natural y generosa. Se trataría de reflejarla con la ayuda de una actriz como si la estuviéramos conociendo a la hora del té. Espero recrear lo que fue su vida sin que sepas que una de las cosas más impactantes de su vida fue la vida de ella.
MARICEL CHAVARRÍA
La Vanguardia