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Vuelve al Liceu el moderno y minimalista ‘Rigoletto' de Monique Wagemakers

23/11/2021 |

 

https://www.lavanguardia.com/cultura/musica/20211123/7880913/rigoletto-liceu-opera-temporada-inicio-verdi.html

El coliseo de la Rambla recupera este domingo la aclamada puesta en escena de la obra de Verdi
Rigoletto.

El Gran Teatre del Liceu acoge de nuevo, cuatro años después de su estreno en el mismo espacio, la producción del Rigoletto de Verdi bajo la dirección artística de la holandesa Monique Wagemakers.

Este melodrama en tres actos con libreto de Francisco Maria Piave adaptado a partir de la obra teatral Le roi s’amuse, de Víctor Hugo, cuenta con una de las voces más destacadas del momento, el francés Benjamin Bernheim, quien debuta en el coliseo de la Rambla. Los suscriptores de La Vanguardia pueden comprar las entradas a partir de 15 euros en Entradas de Vanguardia.

Voces sobresalientes
Benjamin Bernheim, Christopher Maltman y Olga Peretyatko, voces principales del montaje de Monique Wagemakers

Además de él, que dará vida al Duque de Mantua –que también será interpretado por Saimir Pirgu y Josep Bros–, la obra contará a partir de este domingo y hasta el 19 de diciembre con la dirección musical de Daniele Callegari, al frente de la Orquestra Simfònica del Liceu.

Además de Bernheim, el barítono Christopher Maltman dará vida a Rigoletto (así como Markus Brück), mientras que Olga Peretyatko (y también Aigul Khismatullina) escenificarán a Gilda.

Rigoletto
Christopher Maltman, Benjamin Bernheim, Monique Wagemakers, Víctor García de Gomar,Olga Peretyatko y Daniele Callegari, ayer en la presentación a los medios de 'Rigoletto' en el Liceu Gran Teatre Liceu
El resto de voces que también irán actuando a lo largo de las 15 funciones son Grigory Shkarupa, Liang Li, Rinat Shaham, Nino Surguladze, Laura Vila, Mattia Denti, Michal Partyka, Moisés Marín, Stefano Palatchi y Sara Bañeras.

Estreno en el 2017
La innovadora puesta en escena de Wagemakers se estrenó con gran éxito en el Liceu en 2017 con la misma dirección musical pero con otros intérpretes
El montaje de Monique Wagemakers –una coproducción del Liceu y el Teatro Real estrenada en el 2009 en Madrid–, que se pudo ver en Barcelona hace cuatro años, presenta la misma puesta escénica, moderna y minimalista, que entonces.

Según el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, presente ayer en la presentación a los medios, la obra de Verdi está personificada por un bufón amargado y celoso que se podría ver como una especie de Joker.

El susodicho ve un día como su amo, el citado Duque de Mantua, seduce a su hija secreta Gilda, lo que le lleva a tramar una venganza que, inesperadamente, no solo se le torna en contra, sino que acaba de forma muy trágica.

La directora de escena consideró que la historia sobre la que se sustenta su Rigoletto es una que el público actual “puede reconocer bien”. En su opinión, la historia de Rigoletto hay que entenderla como una historia sobre el abuso de poder, sobre cómo el Duque abusa de Rigoletto y como este abusa a su vez de su hija, secreta, Gilda.

Con todo, Christopher Maltman –que da vida al protagonista máximo de la ópera– cree que Rigoletto aspira a la humanidad, la bondad y el amor, pero que toma el rumbo equivocado al “asfixiar “ a su hija , que aspira a saber quién es, a descubrir sus verdadera identidad. Siguiendo esta reflexión, el barítono inglés considera que la frase que más define a su personaje es “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”, puesto que Rigoletto, al tratar de proteger a su hija, la termina empujando exactamente donde teme que vaya.

En cualquier caso, confesó que Rigoletto es su ópera favorita, y ha celebrado que esta versión tenga “un pie en el pasado y otro en el futuro”, con un diseño moderno que a la vez es capaz de rendir homenaje a la pieza original, humana y eterna, en sus palabras.

Por su parte, Wagemakers, y en relación a su alabada puesta en escena minimalista, razonó: “Para contar un argumento con claridad hay que dar espacio, dejar margen a la música y, cuanto más clara es la escenografía, mejor puedo apreciar la música, que siempre escucho a través de los ojos”.

Monique Wagemakers, al ser preguntada por qué se considera que su puesta en escena es moderna, explicó que “por actualización de esta obra puede entenderse el dejar a los cantantes en el escenario de manera muy pura, sin mucho mobiliario, destacando ellos con gran potencia, narrando la historia con honestidad”. También incidió en este aspecto de su modernidad el director musical Daniele Callegari, que además de mostrar su satisfacción por volver a Barcelona –donde se estrenó operísticamente cuando se incendió el Liceu y tuvo que dirigir en el Teatre Victòria–, calificó este Rigoletto como “espectáculo de una modernidad increíble, que ha tenido un éxito extraordinario en todo el mundo” y que en su opinión hay que contemplarlo como “el primer ejemplo de película, con un ritmo donde el paso teatral tiene mucha fuerza”.

Por su parte la soprano rusa Olga Peretyatko, después de reconocer que Gilda es el papel que más ha hecho en su carrera, enfatizó que en sus representaciones del personaje siempre ha querido insistir en el aspecto de que “Gilda no es solo una víctima”, sino que es alguien que “también toma sus propias decisiones; es una persona fuerte”. ¡Ah! también dijo que la escenografía “es moderna y abstracta, y lo será los próximos cien años”. 

ESTEBAN LINÉS
La Vanguardia