7/8/2021 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/20210806/7647456/capella-ministrers-musica-antigua-festival-torroella-carles-magraner.html
El conjunto de Carles Magraner debuta después de 35 años en el festival de Torroella de Montgrí
Carles magraner de la Capella dels Ministrers en un concierto celebrado en Praga este verano
El violagambista y director de orquesta Carles Magraner tenía 25 años cuando fundó La Capella de Ministrers, el conjunto valenciano de música medieval y renacentista con el que lleva 35 años sumido en la investigación musicológica del patrimonio español. Especialmente del siglo de Oro de la corona de Aragón, músicas que le permiten hacer una historia transversal, con las influencias con el Mediterráneo, el Norte, el Sur...
Esta suerte de Savall valenciano –“nosotros somos más del sur, más fenicios, con esa vitalidad que le damos a la música y ese punto de encuentro entre aquello más culto y aquello más popular”, dice– ha grabado desde entonces 64 discos que van de la Edad Media al siglo XIX, de los cuales el 80 por ciento tienen al Mediterráneo como eje.
Así, la Capella dels Ministrers ha recuperado desde una aproximación al drama de la Festa de l’Asunmpció de la Mare de Déu d’Elx a la zarzuela inédita La Madrileña de Vicent Martín i Soler. Y en sus aventuras con el cine y las artes escénicas, tuvo su liaison con Bigas Luna y su Cant de la Sibil·la forma parte de la banda sonora de Son de mar.
No obstante su debut en el Festival de Torroella de Mongrí se ha hecho esperar. Hoy es el día. Llegan con un programa, Mediterráneo. Un mar de música , en homenaje al Mare Nostrum de la tradición y de la historia, el de los viajes culturales pero también el de las inmigraciones, la tristeza y la problemática. Ahí sonará desde música tradicional –la de Puglia, la de Sardegna– hasta la renacentista y barroca: Valente, Leonardo Primavera, Lucas Ruiz de Ribayaz, Vincenzo Fontana, Andrea Falconieri o Claudio Monteverdi. Recién llegado de Praga, donde ha dado un concierto, Magraner atiende a La Vanguardia por teléfono.
“Este será el disco que sacaremos en octubre. Lo grabamos en septiembre pasado y lo hemos presentado ya en lugares como Peñíscola. Contiene obras conocidas y otras que no lo son, con esa mezcla de lo culto y popular. Es el viaje del Mediterráneo: de Italia a España”, explica. “Es peculiar, y se ve la frescura de la música, de las tradicionales de Puglia, de las valencianas, de las de Roma y músicas de la corte aragonesa del siglo XV y XVI”.
A un conjunto de siete instrumentos se le añaden dos voces, la de la soprano Elia Casanova y la de Pino de Vittorio, “un tenor del sur de Italia con un a medio camino entre lo tradicional y lo de culto”. ¿Cómo se combinan esos dos aspectos? “Es la línea de separación entre música antiga y clásica. La antigua es una música funcional, de circunstancias, que en principio no está hecha para dar conciertos sino para cenas, funciones, parlamentos –comenta Magraner–. Y a aquella que está escrita le hemos dado el calificativo de culta sólo porque se ha encontrado la partitura".
“La partitura, el hecho de estar escrita, eleva el estatus de la música. Y yo quiero romper con eso”
Las músicas de Gaspar Sanz, por ejemplo, el guitarrista del barroco español, son populares, pero como están escritas se le otorga un rasgo más de culto. "La partitura eleva el estatus de la música. Y yo quiero romper con eso. La partitura de la música antigua no es dogma, no es ley, porque tampoco puede serlo: el autor no la dejaba para ser tocada conforme la había escrito. Quienes la interpretaban conocían las inflexiones, las modulaciones... no venía con signos de expresión. De manera que es sólo nemotécnico del que tenemos para extraer el máximo jugo posible -prosigue el músico-. A menudo hacemos arreglos y orquestaciones, de manera que es muy diferente dependiendo de quién la escucha. Ese punto de unión entre lo culto y lo tradicional es muy interesante".
Magraner asegura que lo que le interesa es tocar también con gente que toca de memoria, músicos que no leen, "que no está ligada al papel. Leen para aprender pero no dependen de la partitura", añade este artista que a los 17 años tuvo una revelación al escuchar en la Semana de Música Antigua de Cuenca una Pasión según San Mateo de Bach dirigida por Philippe Herreweghe. "Me atrapó la sonoridad, 'yo quiero hacer eso mismo', me dije".
"La Capella -concluye- trabaja con músicos marroquíes de música tradicional, con sirios.... Y esto es un punto de conocimiento elevadísimo de la música, su proceso de integración de la música es enorme. De ahí que el grupo vea y entienda la música en su conjunto".
MARICEL CHAVARRÍA
La Vanguardia