2/2/2021 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/musica/20210201/6214762/liceu-opera-raval-proyecto-social-apropa.html
El Gran Teatre da una gran paso en su proyecto social e invita a su ecléctico barrio a participar en una creación.
Consciente de la necesidad que todo teatro de ópera tiene hoy en día de acercarse a la sociedad para no caer en el anacronismo, el Gran Teatre Liceu ha decidido dar un gran paso en su proyecto Apropa Liceu y le ha propuesto a la gente del Raval, su barrio, que participe en la creación de un nuevo título operístico. Con música de Arnau Tordera y libreto de Victoria Szpunberg, La gata perduda se inspira en la vida y los sonidos del barrio más ecléctico de Barcelona en el que conviven 40 nacionalidades. El resultado, con ecos de rumba o hip-hop, subirá a escena el 5 y 7 de octubre del 2022.
Representes de medio centenar de asociaciones y entidades que participan en la iniciativa presentaron este lunes junto con la directiva del Liceu esta primera experiencia de la nueva línea de creación comunitaria "Ópera prima", con la que no solo se busca acercar la institución a la ciudadanía sino "utilizar el poder transformador dela cultura", en palabras del director general del coliseo lírico, Valentí Oviedo. El teatro tiene intención de producir una de estas óperas cada tres años a fin de acercar el género a todos los públicos.
El reto es lograr que conviva el mundo profesional de uno de las artes más complejas de la tradición europea con la ciudadanía misma. El proyecto se encuentra en estos momentos en una primera fase de conocimiento entre la institución y las asociaciones, en un barrio en que en 1,1 km2 se encuentra la mayor densidad de asociacionismo de la Unión Europea. Todo ello con la complicidad de la Fundació Tot Raval y del Districte de Ciutat Vella.
"Se trata de abrir caminos para el desarrollo de talentos, a la vez que se trabaja en la inclusión social", afirmó el presidente de la Fundació del Gran Teatro del Liceu, Salvador Alemany, nacido en el barrio, donde justamente se crió hasta los 14 años. "La percepción que se tiene del Liceu desde las calles que le circundan no ha cambiado -dijo-. Yo vivía físicamente a 200 metros, pero conceptual y espiritualmente muy lejos. Y eso es lo que dice ahora la gente. Es algo que ha pasado también en el Covent Garden de Londres, pues son teatros que ubicados en las zonas antiguas de las actuales metrópolis que no tiene nada que ver con el pasado".
La Comisión Europea valida y apoya este proyecto, aportando 400.000 euros de los 600.000 en que se ha presupuestado, en los más de tres años que durará. Y lo hace a través del proyecto Traction que justamente se constituye ahora en forma de consorcio por diferentes socios europeos a los que les une la voluntad de acercar la ópera a todos los públicos a través de la innovación tecnológica.
"Este proyecto, que a través de la ópera, elemento intrínsecamente europeo, ha de poder dialogar con las distintas culturas del barrio, es una linea maestra de la Unión Europea. Una puerta de diálogo,y entendimiento y convivencia de las distintas culturas que habitan un barrio", añadió Oviedo. "Esto no es solo el viaje de una persona hacia la cultura, ese ver cómo se emociona, es también un proyecto transformador para el Liceu, pues trabajamos con apriorismos que hace falta rebajar".
En cuanto a la ópera en sí, el Liceu hace hincapié en que "la equidad no está reñida con la excelencia. La idea de que el barrio se haga suyo el Liceu la corroboró el director artístico del teatro, Víctor Garcia de Gomar, al añadir que "se trata de que el Raval ocupe el Liceu, de la misma manera que el Liceu ocupa el Raval".
En los próximos meses empezarán los ensayos, la construcción de escenografías o la elaboración de los vestuarios, tareas estas en las que se implicará gente del barrio dedicada a la carpintería, la peluquería, la confección...
Victoria Szpunberg dice haberse sumergido en el pulso del barrio entrevistando a sus vecinos. "¿Cómo haces dialogar -se pregunta- un barrio que es absolutamente ingobernable e inclasificable con un lenguaje de ópera que está lleno de códigos tradicionales, de premisas formales, que ha variado muy poco a lo largo de los años? Y con un imaginario colectivo que apela a un ambiente elitista y de poder", añadió en referencia al público que solía ir a la ópera hace unas décadas.
La dramaturga prefiere no desvelar el argumento del libreto, pero en todo caso la acción transcurre en la actualidad aunque en un marco onírico y de irrealidad. "Un hecho inesperado, que ocurre en una de las calles más conocidas del barrio, repercute en un magnate, uno de los personajes, y también tendrá consecuencias en otros puntos de la ciudad e incluso más allá de nuestras fronteras", apunta Szpunberg.
El personaje principal es un filipino -la mayoría de filipinos que residen en Catalunya viven en el Raval-, una comunidad que está muy castigada por la pandemia, pues básicamente trabajan en el sector de la hostelería y la restauración. "En esta historia de fabulación y misterio he intentado captar el carácter ingobernable del barrio con un libreto que por momentos es grotescos y por momentos es tierno, con diferentes colores y texturas".
En pleno proceso de escritura, ha reconocido que todavía está pactando con todos los participantes cómo debe ser el final, si tiene que acabar mal, como ocurre en muchas óperas, o bien puede tener un toque optimista.
El compositor Arnau Tordera, conocido por el gran público por ser el líder del grupo Obeses, indicó que en total habrá cinco solistas con roles que en su mayoría no responden a ningún vecino del Raval, a excepción del de la comunidad filipina. La obra dura una hora y tres cuartos, con dos partes y diversos actos, y músicas diversas relacionada con el barrio, desde la rumba catalana al hip-hop, el rock, el punk, el rap, sin olvidar las músicas del mundo de diferentes partes del planeta.
Tordera ha resaltado que la ópera, cuyo libreto está escrito mayoritariamente en catalán, pero que combina muchas de las lenguas que se hablan en el barrio, se valdrá "de las estéticas de su tiempo, será una ópera popular del siglo XXI, con recursos de la música de este tiempo".
Algunas de las asociaciones que participan en este proyecto de cocreación son la Fundació Tot Raval, el Conservatori del Liceu, el Taller de Músics, la Escola de Músics, Xamfrà (Centre de música y escena del Raval), El Lloc de la Dona, la Escola Massana, Centre Ocupacional Sínia, Crea Dones, Estel Tàpia, Top Manta y Escuela Collaso i Gil.
También el coro filipino Kudyapi, Androna Cultura, Asociación Carabutsí, Filmoteca de Catalunya, CCCB, MACBA, Museo Marítimo, Biblioteca del Raval, Arrels Fundació o Casal dels Infants.
MARICEL CHAVARRÍA
La Vanguardia