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La música clasica catalana se abona al liderazgo femenino

9/1/2020 |

 

Tres mujeres han sido nombradas para ocupar cargos de responsabilidad a su frente en grandes instituciones musicales catalanas

Tres grandes instituciones musicales catalanas cierran el año 2019 con el nombramiento de tres mujeres para ocupar cargos de responsabilidad a su frente. Isabel Balliu será la nueva gerente de l’Auditori a partir de este mes de enero, Pilar Cugat es directora de la emisora Catalunya Música desde mayo, y en octubre Mercedes Conde se estrenó como directora adjunta del Palau de la Música. Buen momento, pues, para hacer balance del papel de la mujer durante las dos últimas décadas en un sector que, a priori, podría parecer poco dado a incorporar la mirada feminista.

Conde es la más joven de las mencionadas, y para ella ya no hay nada excepcional en ver a mujeres ocupando puestos de responsabilidad. «Muchos departamentos del Palau tienen mujeres al frente, quizás mi generación es la primera que vive con cierta normalidad esta realidad. Nunca me he planteado que yo no pudiese llegar a un cargo de responsabilidad o tenerlo más complicado por ser mujer», asegura. Sus palabras contrastan con el recuerdo que formula Helena Mora, presidenta de la Fundación Victoria de los Ángeles: «No debemos olvidar que nuestras madres necesitaban autorización de su marido para abrir una cuenta bancaria».

«No es azar, es trabajo»
Entre un extremo y otro, se ha ido avanzando poco a poco. Para Pilar Cugat, el hecho de que haya tantas mujeres en puestos de decisión «no es fruto del azar, sino de un trabajo y de una desinhibición a la hora de mostrarnos, para ser espejo de futuras generaciones». Entre las tareas pendientes, Balliu destaca la de «acabar con lacras como la brecha salarial». Maria Serrat, que lleva veinte años al frente del Conservatorio del Liceo, constata que «en estas dos décadas he afrontado muchos cambios, tanto a nivel interno de la institución como de planes de estudio, y uno de ellos es ver que hoy tenemos paridad en muchos de los estudios que ofrecemos». Montse Catllà, directora del Conservatorio de Vic y del teatro La Atlántida, considera que se van superando algunas actitudes, como «el trato condescendiente» y «microgestos machistas» con los que se convivía no hace tantos años.

Las entrevistadas admiten que el campo de la música clásica, y del arte en general, es más abierto que otros, pero aún así no es un camino de rosas. La directora artística adjunta del Liceo, Leticia Martín, asegura que «cuando estudiaba en la universidad tenía la sensación de que la paridad era algo real, pero cuando llegas al mundo laboral ves que no lo es del todo, y con el tiempo te haces más feminista porque, por ejemplo, te ves obligada a escoger entre la vida laboral y la vida familiar». Este aspecto, apunta Conde, que acaba de ser madre, és el único que en realidad diferencia a un hombre y a una mujer a la hora de desempeñar su labor. «Nos podemos comparar a nivel biológico, pero a nivel de capacidades, derechos, obligaciones y responsabilidades no deberíamos compararnos».

Así, ¿no hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de gestionar y programar en equipamientos musicales? La respuesta es unánime: no, con matices. Para Balliu, más que diferencias en la manera de trabajar, «hay miradas diferentes». «Ha sido habitual tomar decisiones desde una mirada solamente masculina, y algunas mujeres que han llegado a puestos de responsabilidad a veces también han reproducido esta mirada», se explica. Al contrario, la directora de la Escuela Superior de Música de Catalunya, Núria Sempere, constata que «también algunos hombres se feminizan» al adoptar un estilo de liderazgo más empático y «abierto a escuchar todas las opiniones».

Un logro de todos
Aunque está bastante superado, el debate sobre las cuotas aún reaparece. La directora del Festival de Torroella, Montse Faura, asegura que está en contra: «Me niego a programar artistas solamente porque sean mujeres». Pero, al mismo tiempo, admite que al organizar recientemente unas jornadas sobre festivales de música decidió invitar a tres mujeres y organizar un debate sobre su presencia al frente de éstos al ver que llevaba ya nueve personas invitadas y todas eran hombres. Una prueba de que, como dice Sempere, «las mejoras que hemos logrado no son una consecución, sino que hay que seguir trabajando y asumir que estos logros no son solo cosa de mujeres, sino de todos». 

Pep Gorgori
Abc