Angela Gheorghiu ha protagonizado a lo largo de su carrera varias espantadas, pero nunca lo había hecho en mitad de una función. La Ópera de Viena, en una de las grandes noches de esta temporada, ha sido testigo de una curiosa anécdota que ha tenido como protagonista a la soprano rumana y como «víctima» al tenor alemán Jonas Kaufmann.
Sucedió durante la representación de la ópera «Tosca», que interpretaban Gheorghiu, Kaufmann y el barítono galés Bryn Terfel, bajo la batuta del español Jesús López Cobos. La representación fue retransmitida por radio a numerosos países, entre ellos España (la ofreció Radio Clásica). Kaufmann (Cavaradossi) acababa de bisar el aria del tercer acto «E lucevan le stelle» (igual que días atrás) después de una atronadora ovación de más de cinco minutos. Y cuando, al continuar la escena, debía entrar Angela Gheorghiu (Tosca), la soprano no compareció. El tenor, entonces, puso cara de póker y reaccionó canturreando «Non abbiamo soprano» («No tenemos soprano»), ante las risas del público.
Tras unos instantes de confusión, Angela Gheorghiu apareció. López Cobos retomó la partitura desde unos compases antes de la entrada de Tosca y el resto del tercer acto de la ópera transcurrió normalmente. El público no pareció darle importancia al incidente, ya que ovacionó a los protagonistas -soprano incluida- al caer el telón.