‘Señora, es usted una maleducada'; con estas palabras se dirigió Daniel Barenboim a una mujer que acababa de tomar una fotografía -usando el flash- cuando el músico había comenzado ya la interpretación de la Sonata D845 de Franz Schubert, durante un concierto en la Scala de Milán el pasado 23 de diciembre. Nada más producirse el disparo fotográfico, Barenboim paró en seco la ejecución y se dirigió directamente a las primeras filas de platea, donde estaba sentada la indiscreta fotógrafa, para reprenderla públicamente. ‘Señora, intento hacerlo lo mejor que puedo, pero usted no tiene respeto por ello’. La reacción del auditorio, que inmediatamente aprobó con una gran ovación el gesto del intérprete, no acabó de disipar la irritación del pianista argentino, quien regresó visiblemente molesto al piano para comenzar de nuevo la obra, última de las sonatas de Schubert que el maestro ha ofrecido en el coliseo milanés en los últimos días.