La finalidad del certamen, que empezó el pasado 25 de octubre pero que vuelve con fuerza este fin de semana y el próximo, es presentar la belleza de los órganos más allá de la liturgia y este año se centra en la música barroca. El Monasterio estrenó hace casi dos años un nuevo órgano, hecho artesanalmente y que cuenta con más de 3.500 tubos. 

Aunque la música de órgano no es muy popular entre el gran público, se trata de un repertorio pensado expresamente para dar a conocer este instrumento de la mano de artistas de primer nivel.

Este año, el certamen invita a hacer un viaje atrás en el tiempo con tres conciertos que incluyen composiciones musicales de hasta 500 años de historia y que tienen como único instrumento el órgano, que no va acompañado ni de voz ni de otros instrumentos.

El festival se estrenó el 25 de octubre con un concierto de Jan Willem Jansen. Este sábado es el turno de Jean-Charles Ablitzer, que interpretará piezas renacentistas y barrocas de las escuelas alemana, francesa y española e incluirá obras de Aguilera de Heredia, Pablo Bruna, François Couperin, Georg Böhm y Johann Sebastian Bach.

Finalmente, Jean-Patrice Brosse cerrará el festival el 15 de noviembre con una actuación que tendrá piezas barrocas francesas de Machaut, Dufay, Le Grant, Attaingnant, Gervaise, Le Roy, Raison, Dandrieu y Balbastre.

Los conciertos se enmarcan en la iglesia de la Abadía del Monasterio y forman parte del proyecto cultural que se está impulsando para dar a conocer el valor cultural, social y natural de este espacio patrimonio de la Humanidad. Las actuaciones comienzan a las 21:30 horas y las entradas cuestan 12 euros.