Hoy sale a la venta «Aura», el tercer disco en solitario de la pianista Judith Jáuregui (San Sebastián, 1985). Con obras de Liszt –«Six Consolations (Pensées Poétiques», «Les Jeux d’eaux à la Villa d’Este»–, Debussy –«Estampes», «L’Isle joyeuse»– y su querido Mompou -«Impresiones íntimas», «Scènes d’enfants»– se adentra en un territorio que le resulta muy familiar.
«Musicalmente todo me llamaba hacia el impresionismo después de haber hecho dos discos muy vivos: uno dedicado a Schumann, muy romantico; y otro en homenaje a Alicia de Larrocha, con música española. Sentí la necesidad de hacer algo más reflexivo, más íntimo. Y de alguna manera de volver a casa pues Mompou siempre ha significado eso para mí. Es un compositor con el que he vivido muchas cosas desde pequeña. Llevo tocándolo desde los 11 años», explica la pianista vasca. Y para acompañarle, dos nombres de lujo: «Mompou es un compositor que funciona muy bien con los impresionistas, así que elegí a Debussy, cuyas “Estampas” las he trabajado mucho y son una joya del repertorio. De ahí -continúa- era muy fácil pasar a Liszt, cuyos "Juegos de agua" ya nos anuncian completamente el impresionismo».
El título, «Aura», no tiene nada que ver con la novela de Carlos Fuentes. Una pregunta recurrente cuando se le pregunta por su origen. «El aura que todos tenemos es la luz del alma y el impresionismo en general busca capturar la luz, y hay mucha en esta música. Es un homenaje a esa luz del alma que todos tenemos».
Reflexión y nostalgia
Jáuregui confiesa que el espíritu de esta tercera grabación también refleja su estado de ánimo actual. «Después de una vorágine que fue el último disco, y de unos años de mucho sembrar, ahora siento que encajan las piezas y que estoy más serena y con más capacidad de reflexión».
«La soledad buscada es reconfortante y te hace sentir segura»
Registrado en la sala Beethoven de Hannover (Alemania), «Aura» es el segundo trabajo que graba con su propio sello, BerliMusic (el nombre procede de la palabra libertad, la que le otorga liderar sus propios proyectos), para el que ha contado con la colaboración del productor Christopher Alder, que ha colaborado con artistas como Maria Joao Pires, Pollini o Abbado..., y que ha ganado de nueve Grammy. «Tiene mucha experiencia. He aprendido mucho con él», afirma.
La pianista que acaba de regresar de una gira por China –«adoran la música española. Es un público que esta aprendiendo, pero sin duda es el público del futuro»–, tiene previsto llevar esta nueva grabación a varias salas españolas. La primera cita tendrá lugar el 21 de octubre en Madrid, en la sede de la Fundación BBVA, institución que ha colaborado en esta grabación y donde se presentará oficialmente. Después viajará Bilbao (4 de noviembre), volverá a Madrid, a los teatros del Canal (9), Zaragoza (10), Málaga (4 de diciembre), San Sebatián (12), de nuevo Madrid (21). Y próximo año lo llevará a Alemania –Elmau y Munich–.
«Yo ya naci en crisis, no he conocido otro camino»
Escarceos con el jazz
Su agenda presenta numerosos compromisos para esta temporada: «tengo una gira con las sonatas de Beethoven, con el CNDM ; además de mi carrera solista tengo un espectáculo de jazz con Pepe Rivero, en el que hacemos una fusión de Chopin. Lo llevaremos a Madrid y a México». Si bien no rechaza este tipo maridaje de géneros, Jáuregui se reafirma como una intérprete de música clásica: «Yo no me voy a convertir en una pianista de jazz. Creo que no todo vale. Hay que medir. A veces queremos fusionar todo y se corre el peligro de que se convierta en un sinsentido. Yo no puedo perderme ni confundir a los espectadores sobre lo que soy».
Fiel a citas como el festival «Musika-música», que se celebra todos los años en Bilbao, confirma que en la próxima edición no participará: «El programa es muy barroco, y no es lo mío. Hemos decidido ambas partes dejarlo para el próximo año. Me dará mucha pena porque llevo siete años yendo, pero creo que también es importante saber decir que no. A veces, sobre todo al principio, estamos dispuestos a todo, pero llegado un momento tengo que pensar donde puedo mostrarme mejor. Y ahora estoy en un momento de mayor reflexión, y sobre todo de mayor poder de decisión».