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El pasado 21 de junio, el escritor Robert Craft publicó un artículo sobre Igor Stravinski en «The Times» en el que asegura que el compositor ruso tuvo varios amantes masculinos de renombre. En concreto, en torno a 1909, cuando el autor de «Stravinsky: Discoveries and Memories» lo relaciona con Maurice Ravel, autor del famoso «Bolero».

Craft, de 89 años, fue colaborador y confidente de Stravinsky en sus últimos años, que aprovechó para documentarse sobre su vida. El artículo trae a colación su último libro, que aborda polémicas afirmaciones de la vida, arte e historia del personaje.

«Será una sorpresa para la mayoría», dice Craft, que Stravinski estuvo inmerso en ambientes homosexuales durante su estancia en París». Según Craft, el músico fue amante del compositor Maurice Delage. También lo relaciona con Sergei Diaghilev, el fundador de los Ballets Rusos cuyo amor habría surgido de la producción de «La consagración de la primavera». Pero lo más sorprendente es su afirmación de que «Sravinski y Ravel fueron amantes pasajeros».

La prueba del amor con Diaghilev es, según Craft, el odio que Stravinski sentía por el coreógrafo Nijinsky, antiguo amante de Diaghilev. Esta teoría da pie a nuesas interpretaciones de «La consagración», cuyo argumento de varios ancianos observando el baile de una chica siempre se había entendido como totalmente heterosexual.

«Tuyo siempre, Igor»

Sin embargo, aglunos expertos en el genio ruso discrepan de esta teoría. «Sus pruebas son extremadamente pobres», dice Tamara Levitz, una estudiosa de Stravinski en la Universidad de California, que ha investigado sus relaciones a principios del siglo XX en París.

La correspondencia del compositor, editada por Craft, no revela demasiado. Delage vivió durante un tiempo con su familia, y lo único que Stravinski dice de él es que le «acompaña todos los días».

Por otra parte, Delage termina algunas de sus cartas al compositor con «besos y abrazos», y en una de ellas Stravinski le expresa su deseo de «pasar unos días en otoño» con él «otra vez. Una carta que firma con un «tuyo siempre, Igor».

¿Amor platónico o amistad idílica? Difícil cuestión. Craft asegura que el genio envió una fotografía suya desnudo a Delage, pero todavía no la ha publicado.