Varias semanas tendrá que estar en reposo la soprano Montserrat Caballé, que el sábado pasado, en Ekaterimburgo (Rusia), sufrió un mareo debido a un “ictus reversible” mientras se encontraba en la habitación de su hotel, lo que le provoco una pérdida de equilibrio cayendo al suelo y rompiéndose el húmero, según indicó a ABC la familia de la cantante.
Después de ser atendida en la ciudad rusa y viéndose obligada a cancelar su gira de recitales, la diva fue trasladada a Barcelona en un avión privado, siendo internada en el Hospital de Sant Pau donde se encuentra en observación y en el cual hoy ha comenzado con la rehabilitación.
Con excelente estado de ánimo, pero con mucho dolor, la Caballé deberá tener mucha paciencia, ya que se enfrenta a varias semanas de ejercicios para rehabilitar la zona afectada: su lesión no se puede operar ni enyesar, por lo que solo le queda esperar que el hueso suelde por sí mismo.
Respecto del ictus, las mismas fuentes afirmaron que se trató de un accidente vascular muy leve que no ha revestido ninguna gravedad y que no dejará secuelas.