NOTÍCIA

Josep Pons desembarca como nuevo director musical del Liceu proveniente de la OCNE con una maleta llena de ideas e ilusiones enmarcadas en su “Proyecto Musical para el Gran Teatre del Liceu”, una hoja de ruta que implica “la creación de una propuesta conceptualmente nueva”, según palabras del músico catalán.

Para Pons la aprobación de su proyecto era condición “sine qua non” para aceptar el puesto, aspecto que ha valorado positivamente el director del coliseo, Joan Francesc Marco, quien le ofreciera el cargo en 2008. “Estuve pensándomelo dos años, y al ver la sensibilidad de la dirección ante mi propuesta, acepté”, firmando el contrato en 2010 y asumiendo el pasado 1 de septiembre. A pesar de que el Liceu atraviesa “el peor momento de su historia reciente” debido a la crisis y a los recortes presupuestarios, Pons confía en que, por ejemplo, la plantilla de la Simfònica liceísta pueda ir cubriendo las más de 30 plazas que están vacantes, “un tercio del total”, y a la espera de una mejora en la situación financiera del teatro.

Para el flamante director, la coyuntura representa “una oportunidad para replantearse los aspectos que configuran la vida de nuestros colectivos: ¿qué hacemos bien?, ¿qué no hacemos bien? ¿cómo podríamos mejorar? Las respuestas afectan a todo: hábitos, rutinas, modelos de conducta, protocolos de actuación, actitud, etc.”, siempre teniendo como objetivo alcanzar la máxima calidad. “Este proyecto es necesario e indispensable si queremos ser una entidad musical de primer nivel. Se trata de un crecimiento no tan sólo en calidad, sino también en estructura”, ya que apuesta por la creación de un nuevo Departamento Musical que incluya a la orquesta, el coro, los maestros musicales asistentes y el archivo musical, con un nuevo director de Departamento -Toni Pallès-, además de definir un nuevo convenio laboral que regule los diversos colectivos del Departamento y que posibilite el crecimiento para una mayor actividad y difusión, con los cuerpos estables como eje vertebrador del teatro.

En cuanto a la actividad, Pons pretende que, además de la ópera, se consoliden diversos ciclos sinfónicos y camerísticos a cargo de los músicos de la Simfònica y de los miembros del coro. Y no solo en el Liceu, ya que habrá un nuevo ciclo, “El Liceu al Palau”, a cargo de la orquestra y junto a grandes solistas instrumentales en el auditorio modernista, además del habitual intercambio con la OBC.

Otro apartado que incluye el programa de Pons es el de “Actividades educativas y sociales” dirigidas a escolares, familias, hospitales, grupos marginales con riesgo de exclusión social, cárceles, personas mayores, etc., con la creación de sendas academias, instrumental y vocal, como guinda del pastel. Dentro del ámbito de las actividades también se incluyen giras y la consecución de proyectos audiovisuales.