La prestigiosa formación española, que este año celebra los 15 años de su creación, abordará a lo largo de siete conciertos la integral de los cuartetos de Schubert junto a obras de Webern. Siete citas, que se desarrollarán hasta el 2 de julio, en las que el público podrá escuchar y comparar dos universos musicales. La primera de ellas tuvo lugar ayer.
«Schubert es como la tortilla de patatas y Webern como la tortilla desestruc-turada»
«En el plazo de cien años, en la ciudad de Viena, Schubert es capaz de desarrollar la belleza de su melodía y concentrarla en ocho minutos, donde la tradición es además fundamental», añade Moral, que considera que este ciclo brinda al público la posibilidad de seguir la evolución de la música a través de dos compositores «que son uno nieto del otro, pero diametralmente opuestos».
A la integral de cuartetos de cuerda de Schubert se han añadido también dos quintetos «fundamentales»: «La trucha» (que contará con la participación del pianista Christian Zacharias) y el quinteto para dos violonchelos, con Eckart Runge, «para darle al ciclo una mayor entidad».
XV aniversario del Cuarteto Casals
El encargado de poner frente a frente a estos dos compositores es el Cuarteto Casals (Vera Martínez-Mehner, Abel Tomás, violines; Jonathan Brown, viola, y Arnau Tomás, violonchelo), una formación nacida en el seno de la Escuela Superior de Música Reina Sofía que este año cumple su XV aniversario. Para celebrarlo ha querido retomar la integral de cuartetos de Schubert, que ya realizó en sus inicios.
«Lo hicimos cuando teníamos un año de vida», recuerda Vera Martínez-Mehner. «Fue la primera integral con la que nos atrevimos siendo jovencitos. Después de 15 años teníamos que volver a hacerlo, ya a otro nivel, en otros ciclos y salas. Nos pareció bien ofrecer los 15 cuartetos de Schubert que no se programan mucho».
La razón de su escasa presencia en los ciclos musicales es, en opinión de la violinista, «que no está claramente definida una etapa transitoria. Hay como diez cuartetos de juventud, y después están los últimos cinco, que son los más conocidos. Puede ser también por la dificultad», matiza.
El añadido de Webern, por sugerencia de Moral, asegura que les ha permitido conocer otras obras y comprobar el cambio que se vivió en Viena en cien años. Mientras Schubert representa «el modelo clásico, buscando la motívica; Webern dió un giro hacia el dodecafonismo». La interpretación de las obras de ambos compositores permite conocer la evolución personal de cada uno, pero retrata al mismo tiempo dos modelos musicales.
Gira y grabación
El Cuarteto Casals que llevará de gira por distintos escenarios nacionales e internacionales la integral de Schubert, tiene previsto grabarlos con Harmonia Mundi, disco que saldrá después del verano.
A pesar de la escasa tradición de cuartetos de cuerda en España, el Casals se ha convertido ya en una referencia dentro y fuera de nuestro país. «Antes había pocas escuelas de cuerda, pero la situación cambió con la creación de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que dirige Paloma O'Shea. A partir de ahí han salido un par de generaciones mejor formadas», asegura Abel Tomàs. En el seno de esta institución nació el Cuarteto Casals en 1997.
«La clave para la convivencia es compartir la misma actitud ante la música»
Al hacer balance de estos quince años, en los que han cosechado numerosos premios (los concursos internacionales de Londres y Brahms impulsaron su carrera), aseguran haber atravesado muchas etapas y ahora encontrarse «en plenitud». Las claves para una convivencia tan larga son las mismas «de un matrimonio», con sus pequeñas cosas, pero que comparte «la misma actitud ante la música». En cuanto al futuro, lo ven con optimismo y sin fecha de caducidad.