6/3/2012 |
Y es que la popular obra de Puccini ha devenido estandarte y arma de lucha de los empleados del Liceo para impedir que el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que pesaba sobre sus cabezas se hiciera efectivo, se cancelara parte de la programación y se cerrara el teatro dos meses. Y para que nadie lo olvidara, a las puertas del teatro los representantes de los trabajadores repartieron octavillas en las que explicaban los motivos que les llevaron a convocar la huelga que puso en riesgo las 18 funciones de La bohème y el pacto con la dirección del coliseo para que retirara el ERE.
Lourdes Morgades
El País