16/2/2012 |
Michael Boder ha enviado una carta a la Dirección del teatro en la que propone medidas alternativas a la suspensión de parte de la temporada y al ERE.
El director musical del Liceo, Michael Boder, advierte en una carta dirigida al director del teatro, Joan Francesc Marco, del riesgo de que la suspensión de parte de la temporada convierta al coliseo en "un teatro italiano de provincias". En la carta, Boder propone como solución una simplificación del "aparato administrativo inflado", una reestructuración del Convenio, y que el Coro y la Orquesta trabajen más a nivel europeo, lo que convertiría al Liceo en "un teatro de futuro", según informa Efe.
Pone como ejemplo del Teatro de Weimar (Alemania), que hace unos años también estuvo amenazado de cierre y ante aquella situación "todos los trabajadores renunciaron a una parte de su salario", lo que supuso "una señal de solidaridad, de empatía y de pensar en la sociedad en general". Boder califica de "irresponsabilidad" la decisión artística de suprimir para 2012 las producciones operísticas de Zemlinski, Debussy y Strauss, y los conciertos con música de Schönberg.
Desde un punto de vista político, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tampoco tiene, en su opinión, "mucha lógica": "¿Cómo se puede decir a la gente que los trabajadores de la ópera se pasan medio año haciendo unas vacaciones pagadas por otra partida presupuestaria?". Argumenta el director alemán que "cuando el Liceo renuncia a producciones tan ambiciosas, el coro y la orquesta se desmotivan decisivamente" y añade: "una orquesta que no toca ni se motiva durante meses acaba decayendo internamente y se acaba deshaciendo".
«Debemos tocar o desapareceremos»
En su misiva a Marco, Boder asegura que "una ópera como el Liceo es un organismo compuesto por personas que tienen algo muy importante que transmitir a otras muchas, al público". En la actual situación difícil por la que atraviesa España, continúa Boder, "podríamos tocar conciertos gratuitos para muchos parados, organizar conciertos y proyectos con niños, jóvenes y gente mayor" y "en lugar de 'Pelleas e Melisande' quizá podríamos tocar otra obra, pero debemos tocar, o desapareceremos", advierte. El director musical expresa su temor de que con estas medidas "el Liceo sufrirá serios daños, si no es que lo acaban destruyendo".
Abc