ClàssicsWeb, el teu espai

Almanac

Cerca de notícies

Paraules:
Tema:
Inici: Escollir data inici
Fí: Escollir data fi
Ajuda
Verso

NOTÍCIA

Plácido Domingo: «No me llamen barítono»

21/7/2010 |

 

El tenor interpreta mañana en el Teatro Real, junto a Angela Gheorghiu, «Simon Boccanegra»

Presentación de Simon Boccanegra que interpretarán Plácido Domingo y Angela Gheorghiu
El Teatro Real despide la temporada a lo grande. Con algún adiós y algún debut. El «Simon Boccanegra» será la última partitura de Jesús López Cobos en Madrid, la despedida de Antonio Moral como director artístico, el debut escénico de Angela Gheorghiu (también los de Ferrucio Furlanetto y Marcello Giordani) y, sobre todo, el estreno de un nuevo barítono: Plácido Domingo. «Pero no me llamen barítono. Yo lo canto con la voz que tengo. No pretendo ser barítono», aclara el tenor madrileño sobre el papel que ya ha representado en Berlín (25 minutos de aplausos en la Staatsoper), Nueva York, Milán y Londres. Del tenor y director, que llega a los tonos más altos con más facilidad que los barítonos de toda la vida, ha destacado la crítica los graves del prólogo y los agudos de después (en la ópera transcurren 25 años).

Domingo será Simon Boccanegra, su rol número 131, los días 22, 25 y 28 de julio. Cantará los mismos días que la rumana Gheorghiu y los sicilianos Furlanetto y Giordani. Un segundo reparto de lujo para representar la segunda versión que Verdi hizo de la ópera del corsario genovés, la que estrenó en Milán en 1881. Además de la presencia de Domingo tras su enfermedad, lo curioso de esta representación es que está protagonizada por un barítono que tiene de rival a un bajo y no a un tenor. Y qué bajo. Cuando Ferruccio Furlanetto (Jacopo Fiesco) empezó a hablar en la Sala Gayarre del Teatro Real parecía que hubieran resucitado el sonido Sensorround que ponían en «Terremoto» y que hacía temblar las paredes.

Llegaron los cuatro cantantes, posaron y los fotógrafos quisieron solos a Domingo y Gheorghiu. Pero Domingo se negó: «No, estamos todos». Y a partir de ahí todo fueron alabanzas cruzadas. De Plácido a los otros y de los otros al maestro. Que si tú eres el más grande, que si parece que Verdi te escribió a ti el papel (Plácido a Giordani sobre el Gabriele Adorno). El «torero de Madrid», como calificó Antonio Moral a Domingo (con un «olé» espontáneo de Gheorghiu), recordó la alegría de cantar en Madrid.

«Siempre vengo con gran alegría, sabiendo que el público más cercano es al que quiero darle más gusto». De las cosas de Gheorghiu como diva y su espantada de Madrid por una «Traviata» cuya puesta en escena no le gustó, ni mu en la rueda de prensa. Curiosamente, fue el debut de López Cobos en el Real. Ni mu porque las primeras preguntas fueron para Plácido, porque luego Plácido decidió preguntar él y porque ambos se marcharon para entrevistas con las televisiones.

No iba vestida de diva. Quizá el calor que hacía ayer en Madrid impedía el divismo textil. Vestidito de algodón con abundante pecho en balconet, sandalias bajas y pelo suelto, enmarañado y negrísimo que contrastaba con la barba blanquísima de Plácido Domingo. Llegó con muchos «Hello, hello» y luego decidió hablar italiano, pero entendió perfectamente lo que Domingo le preguntó en español. Le planteó una sesuda cuestión sobre las relaciones paterno filiales en las óperas de Verdi y especialmente en «Simon Boccanegra», y ella salió con que era la tercera vez que cantaba el rol de Amelia y que nunca había imaginado tener un padre tan guapo como Plácido.

«Plácido, por favor, no grites mucho»
Es la primera vez que Plácido Domingo canta en Madrid desde su operación de cáncer de colon en marzo. A las cinco semanas estaba cantando en la Scala. Ahora, en cada una de sus comparecencias públicas, Domingo recomienda tanto colonoscopias como revisiones cardiovasculares. De su presencia en el Mundial de Sudáfrica, aclara que lleva yendo a la cita desde 1970 y ahora no iba a ser menos. «Cuando acepté el contrato de los Proms en Londres les dije que entre el 6 y el 12 de julio no tendría ninguna función». Desde Sudáfrica, con el alegrón de las victorias de la Selección, llamó a su mujer, que le dijo: «Plácido, por favor, no grites mucho». Marta Ornellas, que ayer estaba en el Real, reía al escuchar a su marido.

ROSA BELMONTE
Abc

Catclàssics, música clàssica de Catalunya a internet