Cerca de notícies

Enquesta

Paul Potts : "No pretendo ser como Pavarotti"

15/11/2007 |

 

El vencedor de la versión británica de 'Operación triunfo' seduce a medio mundo con su disco de ópera.

Paul Potts encarna una de esas historias que sólo habitan en las películas. De vendedor de móviles a divo de la música, este podría ser el resumen sensacionalista de este galés de aspecto humilde que se ha encontrado de golpe con el éxito gracias al reality musical Britain's Got Talent, hermanastro de programas como Operación Triunfo o Factor X aquí en España. La interpretación del Nessun Dorma, aria final de la ópera Turandot de Giacomo Puccini, ha sido su puerta de entrada al mundo de la música en el que de momento se presenta con un recopilatorio de clásicos bajo el brazo, One Chance (Sony BMG).

-El 4 de marzo de 2007 empezó una nueva vida para usted emparado por la posibilidad que le dio un programa de televisión británico. Se ha llegado a decir que ese día pasó de rana a príncipe. ¿Realmente se ve usted así o forma todo parte del circo mediático de la televisión?
-Me halaga mucho que me digan eso, de hecho cuando la miembro del jurado, Amanda Holden, hizo ese comentario al que te refieres, me lo tomé como un cumplido porque nunca pensé que fuese a pasar de la primera ronda. De hecho, llegar a donde llegué en ese concurso fue algo que sinceramente no me esperaba para nada.

-La mayoría de cantantes o artistas abrazan la popularidad de forma paulatina, es un proceso. En su caso, minutos después de su actuación en el Britain's Got Talent, miles de persones ya habían visto su vídeo en Internet. ¿Cómo logró controlar esa situación?
-Siempre me fijo en el presente, me tomo las cosas a medida que las voy viviendo y no miro mucho más allá. Hay dos lecciones que he podido aprender durante este intenso proceso, una es que nunca debes abandonar ni tirar la toalla y la segunda es que nunca debes dar nada por supuesto. En la película de Forrest Gump él dice que la vida es como una caja de chocolatinas, en mi caso la vida es una baraja de cartas, a lo mejor tienes una carta mala, pero no sabes nunca la que te puede venir luego.

-¿Esta actitud positivista es fruto de su éxito en el programa o de los obstáculos personales que ha tenido que superar para poder demostrar su valía?
-Sí, claro, son lecciones que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida, no por el programa. Las he aprendido a medida que me he ido encontrando con diferentes situaciones y las he tenido que ir superando. De todas formas, todo lo que pueda parecer negativo de lo que sucedió en mi vida es lo que ha hecho que ahora sea la persona que soy.

-Usted llegó a decir que se había sentido durante mucho tiempo un don Nadie. Eso de positivo tiene muy poco, ¿ha sido la música su refugio para poder hacer desaparecer esos fantasmas del pasado?
-Sí, es cierto que ahora mismo ha crecido mucho más mi confianza, porque me están saliendo muy bien las cosas, pero sigo siendo la misma persona que antes. Sigo estando nervioso antes de una actuación, o en las entrevistas como esta. A veces antes de salir a actuar, recorro el camerino de un lado a otro, nervioso y pensando que no me acordaré de la letra. No puedo evitarlo, sigo teniendo este carácter.

-Pues en esta entrevista puede estar tranquilo que hoy he merendado. ¿Qué le pasó por la cabeza cuando se plantó en el Britain's Got Talent, predicando a los cuatro vientos que iba a cantar ópera y con los tres elementos del jurado mofándose de usted en la cara?
-De hecho lo primero que pensé es, ¡qué diablos hago aquí! No me di cuenta de las reacciones del jurado hasta que después pude ver el vídeo. En ese momento estaba muy concentrado en lo que decía, aunque un poco inseguro.

-Pues los que deseaban que saliera una freakada se quedaron con las ganas. Cantó ópera y, a día de hoy, su recopilatorio de grandes temas del género es número uno en muchos países del mundo. ¿Qué críticas ha recibido por parte de los profesionales que llevan tiempo dedicándose a cantar ópera?
-Pues no lo sé, porque estoy completamente concentrado en un momento en el que puedo hacer lo que más me gusta, que es cantar ópera, y mientras esto dure y la gente compre los discos porque le gustan, no me importa lo demás. Estoy muy agradecido a la oportunidad que me han brindado y ahora no quiero defraudar a nadie. Si ha habido críticas, no te puedo decir nada, de verdad.

-¿Los temas del disco los ha elegido usted o son imposición de la discográfica?
-No, yo escogí el título del disco, One Chance, pero las piezas y las canciones que lo integran ha sido una decisión de equipo de la compañía discográfica.

-¿Está entre sus planes de futuro grabar un disco con temas propios?
-Recuerdo que cuando tenía 16 años me hicieron componer una melodía para un examen y el resultado no fue nada bueno (ríe). Ahora mismo no me lo planteo porque no creo que tenga capacidades de compositor. Lo que sí que me gustaría grabar serían óperas o melodías que antes no he tenido la posibilidad de grabar.

-Algunos diarios sensacionalistas británicos ya le catalogan de 'Pavapotti', en clara referencia a uno de sus ídolos, Luciano Pavarotti, quien nos dejó hace poco. ¡Vaya responsabilidad le han dado nada más empezar!
-(Ríe) La gente puede ponerme los calificativos que quiera, de hecho esto no puede hacer otra cosa que halagarme. Sinceramente, ni yo pretendo ser como él, ni acostumbro a compararme con nadie.

-Actuará próximamente ante la Reina de Inglaterra. Ese día va a tener que dejar sus inseguridades en casa…
-Lo sé, lo sé, ¡ya estoy nervioso! Me hace mucha ilusión conocerla personalmente.

-Déjeme que para terminar haga un poco de país, ¿conoce a Josep Carreras o Plácido Domingo?
-No, pero a Carreras le conoceré próximamente en un concierto benéfico en Alemania y también me hace mucha ilusión.

Albert Domènech
La Vanguardia