Italia, la ópera y el mundo entero lloran a Luciano Pavarotti
7/9/2007 |
El estado de salud del cantante italiano, aquejado de un cáncer de páncreas desde el 2006, había empeorado gravemente en los últimos días
Italia y el mundo de la ópera llora a Luciano Pavarotti, el tenor que llevó la lírica al pueblo, fallecido hoy a los 71 años de edad en su ciudad natal de Módena (norte) debido a un cáncer de páncreas que padecía desde el año 2006. Compañeros de profesión, personalidades de la cultura, estadistas como Bush y Putin y admiradores de todo el mundo han coincidido en afirmar el buen humor, el entusiasmo y la cercanía del tenor.
Pavarotti murió alrededor de las cinco de la mañana de hoy (03.00 gmt) en su villa de Santa María de Mugnano, en las afueras de la ciudad de la región de Emilia-Romagna.
Hasta el último minuto, el tenor luchó contra el cáncer "con una actitud positiva", según aseguró su representante, Terri Robson, en el comunicado en el que anunció la muerte. "El maestro ha combatido una dura batalla contra el cáncer de páncreas que al final le ha quitado la vida. Hasta el último momento de su vida mantuvo la actitud positiva que caracterizó su vida y su trabajo", manifestó Robson.
Pavarotti dejó escrito en su página web su deseo de ser recordado "como cantante de ópera, es decir, como representante de una forma de arte que ha logra su máxima expresión en mi país", porque, "una vida en la música es una vida maravillosamente empleada".
En el momento de la muerte, estaban a su lado su esposa, Nicoletta Mantovani, las hijas Lorenza, Cristina y Giuliana (nacidas de su primer matrimonio con Adua Veroni) y la pequeña Alice, de cuatro años, fruto de su unión con Nicoletta. También estaba su hermana Gabriella, sobrinos y un reducido grupo de amigos, según precisó Robson.
Pavarotti estuvo siempre "muy sereno", consciente de la situación e intentando luchar contra la enfermedad, según afirmó el médico oncólogo Antonio Frasssolati, que le atendió durante los últimos días, poco después de que se conociera el fallecimiento.
El médico dijo que lo que más le había impresionado del tenor había sido "su carácter, su deseo de vivir, de estar siempre presente en todas las decisiones".
Nada más conocerse el fallecimiento, las televisiones y radios italianas comenzaron a difundir la triste noticia, con el fondo de su voz y las arias y óperas que le llevaron a la cúpula de la lírica.
El alcalde de Módena, Giorgio Pighi, fue el primero en expresar la tristeza, a la vez que anunció que propondrá que su famoso "Teatro Comunale" sea dedicado al "Big Luciano", como era conocido el tenor. "Nos ha dejado un gran artista, un hombre bueno. Pavarotti ha dado prestigio a Módena", afirmó Pighi, que destacó que era un hombre de "una gran generosidad".
Pavarotti será enterrado el próximo sábado, tras un funeral que se espera multitudinario y que se oficiará en la catedral de Módena.
La muerte del famoso tenor se conoció pocas horas después de que los medios italianos difundieran en la tarde noche de ayer unas declaraciones en las que Pavarotti agradecía el "Premio Excelencia en la Cultura de Italia" que le concedió un día antes el Gobierno italiano. Tras difundirse ese agradecimiento se conoció que su estado había empeorado.
El tenor había sido ingresado por una infección pulmonar el 8 de agosto en el Hospital Policlínico de Módena, que se le declaró mientras se recuperaba en su casa de las colinas de Pésaro (costa adriática italiana), y salió del mismo el pasado 25 de agosto. Desde entonces y hasta hoy, un equipo médico le cuidó en su domicilio. Según sus familiares y amigos, nunca perdió el buen humor.
Romano Prodi
El mundo de la política y del espectáculo se unieron hoy para recordar a Pavarotti, comenzando por el presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, que afirmó que uno de los grandes méritos del tenor fue "haber llevado por el mundo la imagen artística más auténtica del país, suscitando emociones y divulgando pasión y cultura". "Con la muerte de Pavarotti desaparece una de las altas presencias de Italia en el mundo.
Silvio Berlusconi
Ha sido el embajador de nuestra música, de nuestra cultura y de nuestra tradición", manifestó, por su parte, el jefe de la oposición conservadora, Silvio Berlusconi.
Plácido Domingo
Desde el mundo de la lírica se destacó su personalísima e inimitable dote vocal y su gran personalidad. El tenor español Plácido Domingo destacó hoy la "gloria de la voz" y el "maravilloso sentido del humor" del fallecido artista Luciano Pavarotti. "Siempre admiré la gloria de su voz dada por Dios, ese inconfundible timbre especial desde lo más bajo a lo más alto de la escala del tenor", señaló Domingo en una declaración desde Los Ángeles. "También amé su maravilloso sentido del humor y en varias ocasiones de nuestros conciertos con José Carreras, los llamados conciertos de los Tres Tenores, nos olvidábamos de que estábamos dando un concierto ante una audiencia que había pagado, porque lo disfrutábamos tanto entre nosotros mismos", añadió.
Josep Carreras
Precisamente Carreras, que también perteneció a ese grupo, calificó a Pavarotti como "uno de los tenores más grandes de la historia, sólo comparable con muy pocos artistas", además de considerarle un "gran amigo". "Es un día muy triste, ha sido muy trágico, es una gran pérdida, no sólo por ser una de las mejores voces, sino por ser también un amigo cercano", declaró Carreras en la ciudad sueca de Karlstad.
Zubin Mehta
Zubin Mehta, director del festival lírico "Maggio Fiorentino" (de Florencia), destacó su gran amistad con el tenor y aseguró que "su voz ahora resuena en todo el universo, en cualquier lugar donde se encuentre".
Katia Ricciarelli
La cantante Katia Ricciarelli aseguró que Pavarotti ha sido "el Herbert von Karajan de los tenores" y la cantante pop Laura Pausini, con quien el tenor cantó durante los conciertos de "Pavarotti Friends", comentó que "conocer a Luciano y estar cerca de él" fue el mejor regalo que podía recibir en su vida profesional.
Montserrat Caballé
La soprano Montserrat Caballé, visiblemente emocionada, ha lamentado la muerte de su amigo y colega, de quien ha dicho que era un maestro y un "hombre repleto de bondad para con todo el mundo, tanto hacia los niños como hacia los más desafortunados". Para Caballé, que ha cantado en muchas ocasiones con el tenor italiano, se trataba de una persona que "no necesitaba la foto para destacar. Lo que le importaba hacer era bien su trabajo, que, de hecho, hacía mejor que nadie".
Tras calificarlo como un ser "maravilloso" y un "maestro que nos enseñó a quienes le conocimos a ser solidarios", así como un hombre "exquisito con su familia, que deja destrozada", Caballé ha rememorado cuando ella estuvo enferma en 1985. Estuvo a mi lado, vino a verme, me llamaba, y me decía que a las personas fuertes nunca nadie nos llevaría". "A él le ha tocado ahora y aunque no lo dijo sufría mucho. Hoy estoy muy triste", ha apostillado.
Josep Bros
El tenor catalán Josep Bros considera a Pavarotti "un referente" para las nuevas generaciones de cantantes líricos por "su repertorio" y por su voz "luminosa y sin ningún tipo de forzamientos", en la que "la técnica ni se veía ni se palpaba". "Su técnica traslucía a través de esa luminosidad y generosidad en la voz con un registro agudo que mantuvo hasta sus recientes interpretaciones", recordó el tenor catalán, quien vio por primera vez a Pavarotti en directo en un concierto que ofreció en 1989 en el Liceo de la capital condal.
Otros artistas
La mezzosoprano Teresa Berganza, también "muy afectada" por la muerte del tenor, amiga personal desde hace cuarenta años, destacó que "era amable, tierno, divertido, cariñoso y muy entrañable".
El director musical del Teatro Real de Madrid, Jesús López Cobos, quien le escuchó por primera vez en Viena, en su época de estudiante, cuando el tenor grababa el "Réquiem" de Verdi, afirmó que "desde el principio, todos tuvimos la sensación de que había llegado una voz excepcional al mundo de la ópera".
Una voz que fue definida como "una fuerza de la naturaleza" según el maestro Roberto Minczuk, director artístico de la Orquesta Sinfónica Brasileña, y que iba acompañada de una personalidad abierta a la que, en palabras de Juan Cambreleng, gerente del Teatro Real entre 1997 y 2001 "le gustaba muchísimo cocinar pasta para los amigos", aunque con los años, "la fama le aisló un poco de ciertas relaciones".
Pavarotti saltó a la fama internacional junto a la soprano australiana Joan Sutherland, quien aseguró a la BBC que "la calidad del sonido era tan diferente (que) sabías que inmediatamente era Luciano el que estaba cantando".
Desde Perú, el tenor Juan Diego Flórez, al que Pavarotti nombró personalmente su sucesor, explicó que recibió ese testigo "con mucho orgullo pero también como una gran responsabilidad que hoy me es mayor".
Para Ioan Holedner, director de la Ópera Estatal de Viena, la muerte de Pavarotti supone "la pérdida de la voz de tenor más bella de mi época, y además, de una persona que dio mucho a través de su arte e influyó de forma extraordinaria en los seres humanos".
Otro de los grandes proyectos de acercamiento al gran público fue "Pavarotti & Friends", y Elton John, con el que cantó a dúo en 1996, definió el día de hoy como "triste para la música y para el mundo", mientras Laura Pausini, que también compartió micrófono con Pavarotti, recordó que conocer a Luciano fue el mejor regalo que podía recibir en su vida profesional.
En su país, su público "animaba" a través de internet al "Big Luciano" a "alegrar ahora a los coros celestiales", mientras que el presidente del Gobierno, Romano Prodi, en un telegrama de pésame, le agradeció "haber llevado por el mundo la imagen artística más auténtica del país".
Dolor global
Mientras siguen llegando a Módena centenares de telegramas de pésame por parte de personalidades de todo el mundo, miles de italianos echaron mano de Internet para dejar escrito en la red mensajes en los que expresaron sus dolor. "Gracias por haber existido. Ahora alegras a los coros celestiales", es uno de los muchos mensajes escritos por los italianos de a pie para recordar una figura que no fue sólo un gran tenor sino una persona cercana, de carácter afable y muy querida en su país.
Los diarios abrieron en sus ediciones digitales foros para que los que ciudadanos expresarán su dolor y entre los muchos mensajes recogidos puede servir como botón de muestra el escrito en el diario "La Stampa", que dice: "El coro de los ángeles ha querido llevarse su voz más bonita". Una gran mayoría recordó el aria "Nessun Dorma", de la ópera Turandot, de Puccini, donde derramaba un torrente de voz y que hoy se escuchó repetidamente en las televisiones y radios de todo el país.
Bush, Putin y otros líderes mundiales
Otras figuras de la política internacional hicieron extensible esa labor de difusión de culturas a territorios más amplios y, así, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, definió al tenor como una figura que "contribuyó a difundir la cultura europea entre el público de todo el mundo".
El presidente de EE.UU., George W. Bush, calificó a Pavarotti como "uno de los cantantes de ópera más logrados y aclamados de todos los tiempos". "Desde el canto junto a su padre en el coro de una pequeña iglesia cerca de Módena a la presentación en estadios repletos de público en Estados Unidos y todo el mundo, Pavarotti deleitó a las audiencias con su afinación perfecta y sus interpretaciones carismáticas", señaló el mandatario en una declaración difundida por la Casa Blanca.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, que se encuentra en visita oficial a Indonesia, indicó que la muerte del tenor transalpino "no es sólo una gran pérdida para Italia sino para toda la cultura mundial".
También quiso expresar su pésame el primer ministro británico, Gordon Brown, que atribuyó a Pavarotti el logró de que "mucha gente disfrutara de la ópera", un género del que era "quizás el mejor de su generación".
En un comunicado, el presidente del Gobierno francés, Nicolas Sarkozy, subrayó la capacidad de Pavarotti para lanzar "puentes" que llevaran hacia la música clásica, lo que le convirtió en "el tenor más popular desde Caruso" y en el responsable de iniciar al público "en el placer del gran repertorio".
Ban Ki-moon
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó la muerte de Pavarotti, del que dijo fue un hombre que hizo una "gran contribución" a la gente necesitada del mundo. Su trabajo con niños, sobre todo aquellos afectados por conflictos armados, abarcó desde Afganistán a Liberia y más allá", indicó. "Al dar conciertos y reunir amigos talentosos para recabar fondos, generó millones de dólares para la ayuda humanitaria. Amigo verdadero de la ONU, se describía a sí mismo como 'un pequeño nexo para ayudar a promover las metas humanitarias y los derechos inviolables bajo la bandera de las Naciones Unidas'", agregó en un comunicado.
Los melómanos chinos expresaron su reconocimiento a Pavarotti por haber apoyado con su voz la candidatura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Zhang Xian, editora en jefe de la revista "Música del Pueblo" y principal publicación musical en China, resumió a Efe que "su voz de oro durante todos estos años nos ha dejado un recuerdo maravilloso. Era una bandera en su ámbito, la cumbre de la música en Italia. Ha dejado una gran herencia para el ser humano".
La visión particular del Vaticano
El diario vespertino del Vaticano, "L'Osservatore romano", recuerda a Pavarotti como "un extraordinario intérprete lírico raptado por las sirenas del éxito popular". En el artículo dedicado a la muerte del tenor italiano, "L'Osservatore romano" destaca el cambio profesional de Pavarotti, que pasó "de ser aclamado" a "dejar de ser considerado una estrella de la lírica" por los puristas de la ópera. Según el rotativo vaticano, Pavarotti "ha inventado un papel, prestando sus dotes vocales excepcionales a un repertorio que normalmente no se realiza con interpretación lírica". Y añade que, durante su carrera, "las casas discográficas no tuvieron problemas para construir el personaje y los periódicos encontraron terreno fértil para montar una especia de mitología del tenor". "La máquina de los negocios se puso en marcha y arrastró todo, música incluida", según el diario.
La Vanguardia