Montserrat Caballé: "Cuando deje de cantar, lo haré sin decirlo"
23/1/2007 |
La soprano catalana Montserrat Caballé aseguró que, a sus 73 años, todavía mantiene la ilusión por subir al escenario, porque "es tan hermoso que no hay palabras para describirlo", pero "un día u otro" tendrá que dejarlo, y cree que entonces lo hará "sin decirlo".
"El día que digan '¿Pero dónde está la Montserrat?', nadie lo sabrá, y será que ya me he ido", dijo en rueda de prensa Caballé, que esta tarde ofrece un concierto en el Teatro Cervantes de Málaga, acompañada por su hija, Montserrat Martí, y el tenor ruso Nicolai Bascov, con motivo del quinto centenario de la fundación de la Archicofradía de la Sangre.
Admitió que ella también se pregunta el secreto de su larga carrera, porque "eso sucede raramente, pero hay colegas a los que también les ha pasado, que con longevidad y una avanzada edad aún han actuado maravillosamente por los teatros del mundo, como Alfredo Kraus o Joan Sutherland".
"Hay una frase que dice que mientras el cuerpo aguante, que no es el caso, porque el cuerpo empieza a flaquearme, pero mientras la voz funcione y los teatros se llenen, los empresarios dicen que no quieren que deje de asistir, y el público parece que tampoco", añadió.
Pese a los años que han pasado desde su debut, reconoció que al subir a un escenario "siempre hay miedo, lo ha habido siempre y lo habrá, es algo que no se puede sacar de encima y hay que afrontarlo, porque no es fácil salir a un teatro de 2.000 personas, pero en cuanto se entra en el campo musical parece que desaparece un poco y se empieza a vivir la música".
Su familia le dice que debe "descansar más", aunque ya no trabaja "como hace diez años", y este año participará "sólo en tres óperas y en varios conciertos con orquesta".
Caballé considera que en España existe una "cantera inagotable, puede que sea por el clima", con unas "voces fantásticas y unas buenas escuelas de canto, y también concursos importantes", por lo que cree que "hubo una época en la que Italia era el centro de las voces, pero ahora lo es España".
"Hay gente que canta por el mundo y que está empezando, otros afianzados y otros en el máximo, como Ainhoa Arteta, que en el mundo es la española universal en estos momentos", dijo Caballé, que citó asimismo a Josep Bros y su esposa, María Gallego, o al barítono malagueño Carlos Álvarez, "que está comiéndose el mundo".
Respecto al concierto de esta tarde, organizado por la Archicofradía de la Sangre, señaló que no conocía antes esta hermandad, pero sabe "que es una cofradía que, cuando sale en Semana Santa, es un acto de alegría y fiesta, no el recogimiento triste y maravilloso por ejemplo de Sevilla, sino la alegría de ver al Cristo y a la Virgen".
Al preguntársele si se atrevería a cantar una saeta, admitió que es "algo muy especial" y que no cree "que lo supiera hacer", porque considera que la saeta "es como un rezo y el rezo se lleva dentro".
La Vanguardia