La ópera huye del repertorio
30/12/2006 |
La ciudad muerta, lo mejor del año.
Si algo tienen en común las mejores aportaciones de este curso en el terreno lírico es su lejanía de lo que se conoce como “repertorio”. Se comprueba así que es posible conseguir grandes resultados con obras novedosas y que, a la vez, sean bien acogidas por el público. Por otro lado, se aprecia la dificultad de alcanzar metas nuevas en el terreno más trillado. Destaca la importancia de autores casi desconocidos en España, como Korngold o Schreker. También hay que señalar el impulso que el patrimonio español vivió con el reestreno de Il dissoluto punito de Carnicer, que mantuvo el tipo frente al más conocido Don Giovanni de Mozart.
La ciudad muerta
Erich Wolfgang Korngold
Teatro del liceo. Barcelona, 15-IV-2006
El Liceo apostó fuerte con esta coproducción con el Festival de Salzburgo, de un compositor que, sólo muy recientemente, ha ganado el lugar que le corresponde. Korngold fue capaz de construir una obra personal, en la que consiguió captar todo el enrarecido clima que nimba la novela de Rodenbach, un predecesor de Maeterlinck, que describe entre neblinas la ciudad belga de Brujas, fantasmal y mágica. Willy Decker, muy hábil en el manejo de conceptos, ha servido en el montaje la idea del propio compositor y libretista de que todo ha sido un sueño a partir de un determinado momento, con lo que, gracias a una admirable realización escénica, nos lleva de la mano hasta un final que ya no es, de tal forma, sorprendente. Hubo fragmentos magistralmente resueltos, como el del comienzo del sueño, con dos imágenes en paralelo, o como el desfile de la espectral y expresionista procesión. El tenor Torsten Kerl, un auténtico especialista del personaje de Paul, cantó esforzada pero valientemente. A menor nivel, pero entonada, Susan Anthony. La dirección musical de Sebastián Weigle fue minuciosa y solvente. Acertó a coordinar los distintos elementos y a dar sentido a las progresiones dramáticas, consiguiendo resultados excelentes y brillantes de su orquesta.
Korngold, amor y muerte alucinada
Diálogos de carmelitas
Francis Poulenc
Teatro Real. Madrid, 8-VI-2006
Pocas veces el Teatro Real de Madrid ha conseguido ofrecer un espectáculo tan redondo en las óperas representadas en su reciente historia. En raras ocasiones música, voz y teatro se dan la mano para brindar, casi milagrosamente, una obra de arte “total” y tan bien acabada como estos Diálogos de Poulenc. Mucha de la “culpa” la tuvo el inteligente montaje de Robert Carsen, perfecto en su concepción visual. Con una escenografía rotunda y compacta, alejada de motivos manidos, donde primaba la desnudez en los espacios, inmensos y vacíos, y una muy sabia iluminación. Pocos olvidarán su espectacular final que obligaba a contener la respiración. También mucho buen teatro para mover y hacer expresar a un reparto donde deslumbraron Andrea Röst en el pape protagonista, Patricia Petibon y la veterana Kabaivanska, impagable priora. López Cobos, entregado al proyecto, logró una lectura de muchos quilates, sutil y refinada.
Diálogo de Carmelitas, tragedia revolucionaria
Los Cuentos de Hoffmann
Jacques Offenbach
Palacio Euskalduna. Bilbao, 7-V-2006
Giarcarlo del Monaco firmaba el pasado mayo el mayor éxito de la temporada de la ABAO con la puesta en escena de Los cuentos de Hoffmann presentada hace seis años en Sevilla y “retocada” para su visión bilbaína. El regista italiano ha dado muchas muestras de ser un muy buen conocedor, tanto en lo teatral como en lo musical, de las obras de las que se hace cargo. Plenamente actuales por su abstracción, creó puro teatro a partir de los decorados de Michael Scott, tres paredes desnudas, y, sobre todo, gracias a una sabia dirección tanto de los cantantes como de los elementos escénicos. La concepción de Del Monaco recreaba los aspectos más oscuros de la obra de Jacques Offenbach, combinando el romanticismo alemán de la partitura con el existencialismo francés latente en la obra. Bebió del Hoffman literario original, dibujando un protagonista jorobado, cojo y alcoholizado encarnado soberbiamente por el tenor venezolano Aquiles Machado. Su actuación fue modélica, tanto vocal como escénicamente, tal como acaba de nuevo de demostrar, con esta misma obra, en las funciones del Real madrileño. A su altura estuvieron María Bayo, como Antonia, y Milagros Poblador, que supo encarar con éxito las exigentes coloraturas de Olimpia. Por su parte el maestro Alain Guingal logró una versión de gran calado.
La ABAO cierra su temporada con las funciones de Los cuentos de Hoffmann
Fidelio
L.V. Beethoven
Palau de les Arts. Valencia, 10-X-2006
Las representaciones de este Fidelio el pasado octubre supusieron la auténtica apertura del Palau de les Arts de Valencia como teatro de ópera. La puesta en escena, de concepción tradicional, fue encomendada a Pier’Alli quien aportó algunas cosas de interés. Pero fue en la parte musical donde se alcanzaron altas cotas de calidad. La obra suponía el estreno en el foso de la recién creada Orquesta del Palau, a la que se entregó con efusión Zubin Mehta, que demostró ser un buen conocedor de la partitura. Estuvo a la altura el reparto, consistente y experimentado, donde brillaron Peter Seiffert, un Florestán potente y delicado a un tiempo, Waltraud Meier, artista de enorme personalidad, y el bajo Matti Salminen, todo un lujo como Rocco.
El sonido lejano
Franz Schreker
Teatro de la Maestranza. Sevilla, 7-XI-2006
Todo un descubrimiento escuchar esta partitura de Schreker, entre la rareza y la exquisitez. El austriaco no fue precisamente un rompedor, pero sí un músico muy dotado. La partitura combina lo onírico con lo real. La producción estaba firmada por el siempre inquietante Peter Mussbach, que logró una excelente plasmación de la singular atmósfera. En su propuesta escénica todo transcurre, sin aparente solución de continuidad, dentro de un sueño –un “sueño salvaje”– nacido en una mente e imaginación tortuosas. Pedro Halffter supo sugerir y subrayar, colorear con sutileza una música embriagadora y. Astrid Weber notable actriz, cumplió bien en una parte muy espinosa. En el resto del extenso reparto hubo de todo.
La ópera degenerada llega a España
Il dissoluto punito
Ramón Carnicer
Teatro Rosalía de Castro. La Coruña, 9-VI-2006
El pasado Festival Mozart de La Coruña acogió uno de los montajes más enriquecedores para la actividad lírica de nuestro país, la recuperación de Il dissoluto punito del compositor catalán Ramón Carnicer, homenaje al Don Giovanni de Mozart. La obra cumplió sobradamente las expectativas creadas y, a partir de la edición crítica del ICCMU, se descubrió una música de gran altura que sin embargo bebía, tanto estilística como formalmente, de Rossini. Las representaciones estuvieron al mando del auténtico instigador del “rescate” operístico, Alberto Zedda, quien supo exprimir de la Sinfónica de la ciudad el brío y la intensidad demandadas. La puesta en escena, que trasladó el drama a las cocinas de un restaurante, resultó ingeniosa. Entre las voces destacaron Dimitri Korchak y, sobre todo, Annamaria Dell’Oste.
The Turn of the Screw
Benjamin Britten
Teatro Campoamor. Oviedo, 16-XII-2006
Las representaciones de la ópera de cámara de Britten, The turn of the screw, inspirada en Henry James, han sido toda una lección que ha electrizado al público ovetense, habitualmente alimentado de otro tipo de lenguajes. La inteligente puesta en escena de Tim Carroll, basada en juegos de luces y en esculturas de hielo que se iban derritiendo, contó con la complicidad de los intérpretes que crearon una atmósfera agobiante que se trasladó al público que mantuvo la atención sin perder detalle. A la cabeza estuvo una espléndida Joan Rodgers, en una madurez dramática que potencia una voz que se conserva muy bien. La Orquesta del Principado tuvo a su frente al maestro japonés Sachio Fujioka, en su debut en un foso español, que estuvo al lado de los cantantes sin perder la continuidad de la difícil partitura de Britten. Esta aportación demostraba cómo no es preciso tirar la casa por la ventana para obtener grandes resultados.
El Cultural