17/5/2003 |
Josep Pons ha tenido poco más de un mes y medio, desde su presentación oficial como nuevo responsable de la ONE, para ordenar sus ideas, construir un proyecto y perfilar la programación de la próxima temporada. Una programación que en esta ocasión gira sobre el «Hombre, mito y trascendencia», reflejada en el primero de los conciertos -el 10 de octubre-, la «Tercera sinfonía» de Mahler, con la participación de la soprano Jennifer Larmore, y el debú del nuevo director titular. Inscritas en esta temática, sonarán también partituras de Strauss o Szymanowski. A las líneas generales, se suman las «trasversales» que dedican un espacio a Chopin y a Shostakovich. Otro capítulo es el dedicado a la «Puesta al día» de autores clásicos de nuestro tiempo, donde se escucharán la «Sinfonía «Turangalila»», de Messiaen; la «Décima sinfonía», de Henze; o el «Concierto para troma y orquesta», de Knussen. Esa puesta al día incluye también la participación de solistas «rompedores» del momento como los barítonos Mathias Goerne y Dietrich Henschel, la soprano Ofelia Sala, el chelista Pieter Wispelwey o el pianista Jundi-Li. Pons definió la temporada 2003-04 como «contundente, completa y variada». En ella, el músico catalán ofrecerá cinco programas «representativos de lo que soy»: uno de repertorio, con Mahler; otro de «aventura», en el que reúne a Ginestera y a Piazzolla; el culto a la nueva música llegará con una gran sinfonía de Messiaen; también dará cabida a los personajes históricos con una obra encargo, en esta ocasión al español Jesús Torre -«La tumba de Antígona»-, «porque -subrayó Pons- lo nuestro no es el ocio, es la cultura»; y un último programa en el que la música clásica es «abordada con estilo», en el que sonará el «Réquiem», de Mozart, y el «Stabat Mater», de Szymanowski.
S.G.
Abc