Pires: «Estoy en contra de la esclavitud económica a la que está sometida la sociedad actual»
31/8/2005 |
La pianista lusa presentó ayer en Granada el estreno mundial de «Transmissions», un conjunto de espectáculos salidos del centro de Belgais que ella dirige en Portugal.
Está considerada como una de las mejores pianistas del mundo. Es pequeña,pero de sus manos salen las más grandes notas. Se presenta en Granada con el espectáculo «Transmissions», que reúne un total de cinco conciertos en los que las distintas artes entran en diálogo. Los conciertos proceden de Arte impressions, un grupo de artistas y músicos que se dan cita en el centro portugués de Belgais, que dirige la pianista. Es un lugar de encuentro y aprendizaje para jóvenes de diferentes países y culturas y que en España tiene su réplica en Salamanca «aunque allí es algo muy pequeño».
-¿Qué le movió a crear el centro de Belgais?
-Mi malestar con las formas de enseñanza en general y el estado en el que se desarrollan los niños, y mi preocupación sobre cómo pueden sobrevivir con esas enseñanzas. Estoy en contra de toda esa explotación y esclavitud económica a la que está sometida la sociedad actual y creo que desde un centro de arte se pueden encontrar pequeñas soluciones. Cada tres segundos hay un niño que muere de hambre, de miseria o de enfermedades y si ponemos esa frase en nuestra billetera, quizá tendríamos otras ideas. Todo eso se ha duplicado en los últimos seis años, desde la dictadura de Bush.
-¿Qué le aporta personalmente su trabajo en Belgais?
-Desde que estoy en Belgais tengo la sensación de estar dentro de una hoguera, donde vivo momentos maravillosos, una especie de laboratorio en el que vivimos el futuro.
-Ante los problemas económicos que tuvo Belgais, piensa trasladar el centro a otro lugar?
-He comenzado un proyecto en Salamanca con la ayuda de CajaDuero, entidad que también resolvió los problemas económicos que tuvimos en Belgais. Ahora, el proyecto de Salamanca es pequeño porque falta espacio físico. Pero si me hubiera tocado elegir el lugar para situar este centro habría sido en Andalucía. Lo de Belgais es como un laboratorio donde nacen las ideas y se decide luego dónde se presentarán los proyectos. Sufrimos problemas financieros fruto del recorte del 47% de las subvenciones del Ministerio de Educación de Portugal, así como la falta de interés de los gobiernos portugueses hacia este centro y cualquier proyecto cultural ideado por mí.
-En los espectáculos que presenta en Granada, plantea el diálogo entre las artes. ¿Estudia también la relación con géneros como el rock y el flamenco?
-En todos los conciertos de Art Impressions incluimos además de música clásica, también a la música étnica, de hecho en uno de los cinco conciertos de Granada incluimos música árabe. El diálogo con el flamenco lo veo de la misma manera que con el resto de los géneros musicales y con las otras artes. El flamenco es un género que me gusta mucho y he trabajado con algunos artistas flamencos.
-El programa de los conciertos ha sido pensado expresamente para Granada con la inclusión de obras como «Albaicín» o «Puerta del vino»?
-En principio no se iba a presentar este espectáculo en Granada sino en Japón. Es como si el programa hubiera sido pensado para Granada pero sin saberlo, porque en el momento que se ideó el espectáculo no se sabía que al final iba a presentarse en el Palacio de Carlos V, pero cuando se tuvo que cambiar de ciudad dije que fuera en Granada. Estoy segura de que los japoneses pensaron que el espectáculo se iba a hacer en la Alhambra.
-¿Qué significa «Transmissions»?
-El espectáculo habla de como un ángel abandona su condición para convertirse en un ser humano. De este modo el ángel experimentará todos los sentimientos del ser humano, que van del sufrimiento al amor y demás sensaciones. Pero para volverse hombre debe abandonar su condición, y ahí entra la transmisión, cuando el ángel le da su ala a un niño, como símbolo del futuro del hombre, el porvenir del hombre, que se encuentra en el arte. El ángel tendrá que vivir las experiencias terrenales para recuperar su condición. No pretendemos dar un único mensaje y es un espectáculo sin palabras, donde la caligrafía sólo es un recurso visual.
-¿En él hay momentos para la improvisación?
-Sobre todo por parte de la danza, de los bailarines, y también se incluyen improvisaciones de un músico en uno de los conciertos. Lo mejor será el final, donde las personas que participan en los talleres que se organizan en estos días improvisarán junto al público.
-¿Teme que el público no llegue a comprender sus espectáculos?
-El público comprende todo lo que se le dice honestamente. Cuando las cosas salen del corazón, el público las comprende, pero también depende a qué tipo de comprensión nos referimos.
Juan Luís Tapia
Abc