Orquesta en clave electrónica. Sónar 2005
17/6/2005 |
El círculo de fuego elitista con el que se rodearon las orquestas sinfónicas durante gran parte del pasado siglo se ha ido difuminando para establecer colaboraciones con artistas o grupos procedentes de campos muy diversos de lo que, en el terreno musicológico, se denominan músicas populares urbanas. En una primera instancia, sobre todo fueron grabaciones donde sobresalió la Royal Philharmonic Orchestra, capaz de establecer vínculos con quien ayudara a equilibrar sus presupuestos. A las sinfónicas londinenses siguieron las de los países del Este. Así, estos días se pasea por nuestro país la Nacional de Moldavia acompañando las coplas de Isabel Pantoja. Un punto más ambicioso vino con las colaboraciones ocasionales de los grandes del heavy metal con orquestones de pedigrí, caso de la San Francisco Symphony con Metallica o The Scorpions junto a la Berliner Philharmoniker. En España obtuvo un notable impacto la gira de Ana Belén y Miguel Ríos con la Orquesta Ciudad de Granada de Josep Pons.
El Sónar ha dado un paso interesante en este aspecto, al incidir por tercer año consecutivo (y por segundo con la Orquesta de Barcelona) en una interactuación de formaciones clásicas con figuras del techno. El año pasado triunfaron Pan Sonic, Riuchi Sakamoto y Richie Hawtin, quien regresa en esta edición para colaborar con Pedro Alcalde, al frente de la OBC, y Sergio Caballero en dos obras realizadas por éstos para orquesta, en interacción con las realizadas por el citado Hawtin. Paralelamente, el miembro de la Segunda Escuela de Viena, Anton Webern (1883-1945), considerado como el padre de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX, será coprotagonista con cuatro obras sobre las que el cantante Doseone aplicará su recitado vocal, mientras que el disc-jockey DJ/rupture jugará con recursos del collage sonoro y de la manipulación a través del giradiscos.
“Después de la experiencia del pasado año, la OBC ha querido explorar nuevas posibilidades en colaboración con la música electrónica estilo Sónar”, afirma Joan Oller, director general de la formación catalana. “Nuestro objetivo viene de lograr que aquellos públicos que jamás asistirían a un concierto de orquesta, acudan sin prejuicios, mientras que para el Sónar, al tratarse de un festival de innovación, este tipo de combinaciones resulta muy atractivo en la búsqueda de nuevas exploraciones”, confirma.
Los problemas técnicos del pasado año se verán, seguramente, superados en éste, al combinarse la electrónica con instrumentos acústicos. “El Auditori ya estaba preparado para conciertos con amplificación”, cuenta Oller. “Así, las paredes se verán recubiertas de unas cortinas que mitigan la reverberación, necesaria para los conciertos habituales”, comenta. En la segunda parte de los conciertos que se llevarán a cabo esta tarde y mañana, la OBC interpretará obras de Takemitsu, Debussy o Bartok, paralelamente a la exhibición de imágenes de Dietmar Offenhuber y Rachel Reupke inspiradas en el concepto de paisajismo que se lleva a cabo dentro del programa presentado en el bloque SonarMática 2005.
Luis G. Iberni
El Cultural