Tragedias con nombre de mujer
21/1/2005 |
Madama Butterfly en Jerez y Aida en Oviedo
La imparable actividad lírica propone para los próximos días, dentro y fuera de nuestro país, montajes de calidad para todos los gustos. Aquí, el primero en abrir fuego es el Teatro Villamarta de Jerez que estrena el 21 de enero Madama Butterfly de Puccini en la paseada producción que Lindsay Kemp presentara hace tres temporadas en el Palacio de Festivales de Santander y vista más recientemente en Córdoba y Madrid. Para la tragedia oriental el coreógrafo inglés diseñó una rica y colorista puesta en escena de gran fidelidad al melodrama y muy acorde al suntuoso lirismo de la música. Kemp es responsable también del vestuario, mientras que los decorados son de Giuliano Spinelli. Angelo Cavallara estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Málaga, mientras que para el rol de la heroína se cuenta con la soprano japonesa Mina Tasca, que ya ha encarnó el papel en Cagliari o en el Festival Puccini de Torre del Lago antes de hacerlo en el propio estreno cántabro antes reseñado. El reparto incluye a Albert Montserrat, Marina Rodríguez Cusí, Enrique Baquerizo, así como a Eduardo Santamaría.
Aida de papel en Oviedo
A la cita andaluza le sigue la Ópera de Oviedo que presenta el 24 de enero en el Campoamor Aida, la imperecedera obra de Verdi estrenada en El Cairo en 1871. Llega en la curiosa puesta en escena realizada por el Liceo que, con motivo del centenario del compositor, ideara José Antonio Gutiérrez a partir de la recuperación de los decorados pintados sobre papel en 1945 por Josep Mestres Cabanes. La obra del célebre pintor manresano, salvada milagrosamente del incendio de 1994, crea una ilusión de un gran espacio idealizado y romántico y de un hieratismo muy acorde con el carácter místico y religioso del Antiguo Egipto. La propuesta cuenta además con un lujoso vestuario de Franca Squarciapino. Las tres representaciones previstas del montaje –que se presentó con éxito también en el Festival de Santander– estarán guiadas por Stefano Ranzani al mando de la Sinfónica del Principado de Asturias. En el equilibrado reparto figura la soprano Michaela Carosi –que sustituye a la prevista Norma Fantini–, como la esclava etíope, y el Radamés del tenor canadiense Richar d Margison. Promete también la interpretación del Rey del bajo Felipe Bou y el Ranfis de Stefano Palatchi.
En el ámbito internacional hay que reseñar tres nuevas producciones. La Staatsoper de Berlín presenta este sábado la bella Katia Kabanová de Jánacek. En el foso está el maestro Julien Salemkour, discípulo del anunciado Michael Gielen. Pero es en la escena donde se centra la expectación ya que se cuenta con el controvertido director Michael Thalheimer, unos de los actuales enfants terribles del teatro alemán. La renombrada soprano Melanie Diener asume el rol principal.
Por su parte, el Teatro Nacional de Sao Carlos de Lisboa –que vive últimamente sus horas más bajas ante la falta de presupuesto– apuesta fuerte con una nueva propuesta de la Medea de Cherubini encomendada al actor portugués de origen español, Luis Miguel Cintra. Junto a la Sinfónica Portuguesa estará Marko Letonja, titular de la Sinfónica de Basilea, mientras que en el reparto destaca la soprano griega Dimitra Theodossiou que deberá enfrentarse a la densidad psicológica y exigencias vocales del papel, que hiciera célebre Maria Callas.
Por último, la Ópera de París apuesta el próximo miércoles por el barroco y pone en escena una Incoronazione di Poppea de Monteverdi de muchos kilates. Al frente de la Orquesta Barroca de Friburgo figura el inglés Ivor Bolton, especialista en el repertorio, mientras que la escena es cosa del renovador David Alden. Su protagonista, la rotunda Anna Caterina Antonacci, estará rodeada de figuras de la talla de Kurt Moll o Dominique Visse.
Carlos Forteza
El Cultural