El Liceo consolida su línea artística con una temporada plagada de estrellas
19/1/2005 |
Con la mirada puesta en Victoria de los Ángeles, a quien se le dedica la temporada, el Gran Teatro del Liceo presentó su oferta para el curso 2005-06, una programación de vértigo con una lluvia de estrellas internacionales de la lírica que se vertebra en una apuesta ecléctica y diversificada en el capítulo de las puestas en escena y que ahora cuenta, más que nunca, con nombres consagrados en la dirección musical. Aunque todavía faltan más de ocho meses para que se levante el telón, el madrugador Liceo espera consolidarse en unos 25.000 abonados -hoy son 24.454-, un récord que, por el momento, no interesa continuar engordando porque se ha llegado a un equilibrio entre oferta y calidad. Siempre con una oferta centrada en la ópera (68% de la programación), no se puede olvidar la apuesta por el «formato pequeño», un apartado que, en 219 funciones, ofrecerá óperas y conciertos dramatizados en funciones escolares, familiares y juveniles.
Danza europea
El Nederlands Dans Theater levantará el telón del ciclo el 3 de septiembre con el primero de los dos programas que presentará; en octubre el Ballet Béjart Lausanne propone tres cásicos: «Brel et Barbara», «L´Art d´être Grand-Père» y «Bolero», «un repaso a la obra de Béjart», en palabras de Joan Matabosch, director artístico del Liceo. El Ballet de Zurich concluye en enero de 2006 la oferta dancística con «In den Winden im Nichts», de Heinz Spoerli.
Los seis conciertos sinfónicos programados serán inaugurados en octubre por un homenaje a Victoria de los Ángeles, mientras que el capítulo de recitales estará cubierto por Deborah Polaski, Anne Schwanewilms, Barbara Frittoli, Ian Bostridge, David Daniels y Thomas Hampson.
La primera ópera de la temporada será «La Gioconda» (4 de octubre), que regresa al Liceo con dos repartos de campanillas encabezados por Deborah Voigt, Ewa Podles y Richard Margison, y Susan Neves, Elena Zaremba y Francisco Casanova, en una coproducción del Liceo, el Real y la Arena de Verona firmada por Pier Luigi Pizzi, con Marcello Viotti en el podio. «Semiramide», en la producción que ya se vio en el Real, se escuchará con las voces de Darina Takova, Daniela Barcellona y Juan Diego Flórez, antes de que Calixto Bieito proponga un «Wozzeck» rompedor, también con dos repartos, en coproducción con el Real, Hanover, Houston y Riga.
De Verdi a a Granados
José Cura encabeza el regreso del «Otello» verdiano al repertorio liceísta, en una producción de Willy Decker, con Ros Marbà en el podio; la ópera de Granados «María del Carmen» (que se editará en CD) se ofrecerá en versión de concierto con Ana María Sánchez. «Idomeneo», de Mozart, con Bruce Ford y María Bayo, representará el debut liceísta del director de escena Nicolas Brieger; «El ganxo», de Mestres Quadreny, vivirá su estreno absoluto -en el Foyer-, mientras que «Die tote Stadt», de Korngold, se escuchará por primera vez en España en la producción que Willy Decker estrenó este verano en Salzburgo. «Ariodante», de Händel, se presentará en el Liceu en un montaje de Achim Freyer (Kasarova, Sala, Mingardo), mientras que «Nabucco», con Leo Nucci, Aquiles Machado y Maria Guleghina, se ofrecerá en versión de concierto bajo la dirección del mítico Nello Santi.
Nada menos que 22 funciones de «Madama Butterfly» obligarán a alternarse en el papel principal a estrellas como Fiorenza Cedolins, Cristina Gallardo-Domás y Daniela Dessì; la polémica producción de «Lohengrin», que firma Peter Konwitschny, se ofrecerá en julio, fuera de abono y con Luana DeVol como protagonista. «Juana», de Enric Palomar, será el otro estreno contemporáneo (en el Teatre Romea).
Liceu rosa
Las sesiones golfas, a las diez de la noche, recorrerán la «chanson» francesa (con Karen Akers) y las operetas de Offenbach (Mireille Delunsch), además de presentar un «Così fan tutte» gay, protagonizado sólo por hombres: «una versión de la ópera de Mozart no apta para puristas ni para fundamentalistas», según Matabosch.
Pablo Meléndez-Haddad
Abc