Rostropovich, que hoy actúa en Barcelona, dice que «ha llegado el momento de poner orden en Rusia»
12/1/2005 |
El violonchelista ruso Mstislav Rostropovich, que hoy dirigirá en el Palau de la Música Catalana a la Orquesta Nacional de Rusia, dijo ayer en Barcelona que ahora es el momento de poner orden en Rusia. El músico «repartió» críticas entre el régimen estalinista y la situación que vive su país en la era poscomunista. «Siempre he querido a mi país e incluso cuando me quitaron la nacionalidad soviética, no acepté ninguna otra», comentó el violonchelista, quien recordó con una memoria prodigiosa que «el peor año para los músicos fue 1948, pues el 10 de febrero, el comité central del partido comunista aprobó un decreto contra los formalismos en la música». Este decreto, indicó Rostropovich, «llevó a Stalin a prohibir todas las obras de Prokofiev y Shostakovich».
Preguntado por la situación que ha vivido su país después del desmoronamiento de la Unión Soviética, el violonchelista ruso señala que «me gusta lo que está pasando en mi país, porque cuando se produjo el golpe de Estado de 1991, estuve cuatro días en la Casa Blanca siguiendo los acontecimientos y no me imaginaba que pasaría lo que luego pasó», informa Efe.
La caída del antiguo régimen y la llegada del sistema democrático a Rusia «era algo nuevo de lo que no teníamos experiencia, por ello algunas personas utilizaron el sistema y muchos comenzaron a ganar dinero por diferentes vías, de manera honesta, pero también de forma deshonesta». Rostropovich cree que «ha llegado el momento de poner orden en todo el país» y se muestra favorable a que «los países que quieren su independencia ejerzan ese derecho».
En el concierto de esta tarde, la Orquesta Nacional de Rusia ofrecerá la «Quinta Sinfonía» de Shostakovich. «Me encanta esta sinfonía especialmente, porque tuvo un papel muy importante en la vida del compositor, poco después de que el entorno de Stalin intentara destruirle en 1936 cuando representaba su ópera «Lady Macbeth»». La situación adversa obligó a concluir los ensayos de su «Cuarta Sinfonía» y entonces Shostakovich compuso la «Quinta», que «no podía tener una música muy complicada si quería llegar al corazón de la gente». El éxito del estreno de la «Quinta», sin precedentes, ha remarcado Rostropovich, hizo que los comunistas se convencieran de que tenía talento y pensaran que Stalin le había dicho cómo tenía que componer y que eso es lo que había hecho Shostakovich.
Rostropovich recordó gratamente su reciente estancia en Barcelona con motivo del concierto inaugural del Fórum, en el que interpretó el «Réquiem» de Britten, y ha anunciado que pronto volverá para ofrecer una clase magistral en el Conservatorio.
Abc