29/10/2004 |
Hasta llegar a su estreno el próximo miércoles, la ópera Gaudí ha tenido que superar una auténtica carrera de obstáculos. A raíz del estreno de su cantata In tribulatione mea invocavi Dominum en el Festival de Cuenca en 1987, se sucedieron los requerimientos para que su autor abordara la ópera. Elegido como libretista Josep María Carandell, le propuso centrarla en la figura de Gaudí y la Olimpiada Cultural de Barcelona confirmó el encargo para ser entregado en 1992. Ese mismo año el Madrid Cultural estrenaba como avance una selección sinfónica, la correspondiente al ballet Trencadís, con éxito de crítica. Paralelamente, el fallecido Albin Hänseroth, por entonces director artístico del Liceo, muestra su voluntad de que se programe en el coliseo barcelonés aunque el incendio de éste en 1994 acabará frustrándola. Con la apertura del Teatro en 1999, con Joan Matabosch como director artístico, el proyecto de estrenar una ópera sobre Gaudí vuelve aunque con miras a 2002 coincidiendo con las celebraciones del 150 aniversario del nacimiento de Gaudí. Nueva frustración ante la apretada agenda del Liceo. De hecho, su libretista Josep Maria Carandell, perdería la ocasión de asistir. Por fin, el estreno llegará doce años después de su culminación. A su autor no le han quedado muchas ganas de volver al género aunque comenta con sorna: “Nunca se sabe, a lo mejor le cojo el gusto”.
Luis G. Iberni
El Cultural