Diálogos camerísticos en Madrid
9/10/2004 |
Hay dos líneas vertebrales en esta nueva temporada del Liceo de Cámara, ciclo con el que la buena música de cámara, planificada con criterio, a cargo de artistas relevantes, se ha instalado en el Madrid de los dos últimos lustros. La primera, la más extensa, robusta y didáctica, atiende al título de “Diálogos imaginarios”. Con ella se trata de establecer una dialéctica entre dos o más tendencias, estilos o épocas de la historia de la música. Del amigable choque no hay duda de que podrán extraerse instructivas conclusiones. A lo largo de esos doce conciertos, que constituyen la nervadura central de la serie, tenemos varios tipos de diálogos: Beethoven-Shostakovich (Cuarteto Borodín, que es el residente esta temporada), Berg y Schubert, Schubert y Haubenstock-Ramati, Schubert y Kancheli (Alban Berg), Mendelssohn y Widmann (Artemis), Mendelssohn, Carter y Mozart (Tokio), Bach y Mendelssohn (Emerson, dos conciertos).
La otra línea espinal lleva el nombre de Nuevos cuartetos, que ofrece obras de nueva creación, auténticos estrenos absolutos, firmadas por Mauricio Sotelo, que sigue fiel a su estética de trabajar sobre el flamenco (Cuarteto nº 2 para cuerdas y cantaor, que se une a obras de Arriaga y Mozart; Cuarteto Artemis), Alfredo Aracil (Cuarteto nº 3, con la compañía de Canales, Turina y Granados; Villa Musica) y José Manuel Sánchez Verdú (Cuarteto nº 7, Arquitecturas de la memoria, junto a Boccherini y Walton; Belcea).
Complementan estas dos vías otras sesiones no menos atractivas en las que se dan cita, además del Cuarteto de Tokio (Haydn, Takemitsu, Stravinski, Mozart), los Cuartetos Kopelman (Prokofiev, Miaskovski –estreno en España– y Chaikovski), Oleg Kagan (Beethoven, Schumann, Brahms), Hagen (Haydn, Kurtág, Grieg) y The Lindsays (Haydn, Tippett, Beethoven). A destacar las impresionantes Sonatas del Rosario de Biber (1676) a cargo de Fabio Bonizzoni.
El Cultural