29/4/2022 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/20220429/8230121/contratenor-baila-break-dance-concierto-barroco-orlinski.html
Le encanta subirse al monopatín y practicar el brake dance, pero lo suyo es ponerse el traje y aparecer en los escenarios más exquisitos de la música clásica. En esta su faceta de contratenor de voz angelical se presentó en el Palau de la Música Catalana como parte de una gira por salas españolas junto al prestigioso conjunto especializado en barroco Il Pomo d'Oro. Y tras ofrecer un repertorio casi desconocido, respondió al fervoroso público que llena invariablemente los aforos de sus conciertos con una clásica voltereta de break dance. Lo que levantó una ovación aún mayor.
Y no es lo único sorprendente de sus últimas apariciones artísticas. Jakub Józef Orliński (Varsovia, 1990) ha ido un poco más lejos de lo que en el mundo de la música clásica está previsto y ha lanzado, junto a la firma Pun Jewellery, una edición limitada de joyas que se inspira, según señala el propio artista, en este repertorio barroco de arias sagradas de misas, motetes y cantatas del siglo XVIII.
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Aprovechando la salida al mercado de su nuevo álbum de música barroca, Anima aerterna (secuela por así decirlo de su Anima sacra del 2018 con el que este 25 de abril regresa al Palau de la Música Catalana), el contratenor ha posado luciendo algunas de estas joyas. Broches, brazaletes, pendientes, collares... cuya belleza se vincula a la de la agilidad vocal que demandan las arias del barroco.
Tal vez es necesaria una buena dosis de imaginación para asociar estas joyas de trazo afilado y minimalista a esa música de gran agilidad vocal que es el oratorio 'Maria Vergine al Calvario', del boloñés Gaetano Maria Schiassi (1698-1754), o a ese "Amen, Alleluia", de Antífona en Re menor de Händel (1685-1759). Pero ahí están, en plata y oro... compitiendo en naturalidad y elegancia con el canto de Orliński.
El joven cantante polaco, un rompecorazones al que en cada puerto aguarda una legión de fans, especialmente desde que mostró su pasión por el monopatín, la moda y las coreografías break dance, ha decidido no explotar únicamente su voz sino posar como modelo de estos oropeles.
Orliński luce un espíritu muy acorde con su rutilante temporada. Pues en diciembre hizo su debut en la Metropolitan Opera House de Nueva York, interpretando el papel de “doble” de Orfeo en el estreno de Eurydice de Matthew Aucoin, bajo la batuta de Yannick Nézet-Séguin. Y también está previsto que actúe en la Royal Opera House de Londres, en su primera interpretación como Didymus en Theodora de Händel, en una nueva producción de Katie Mitchell.
Su actual gira por España, que le ha traído ya a Oviedo y al Teatro Real de Madrid y el Palau de la Música Catalana, forma parte de una de las dos tournées europeas que está llevando a cabo. Concretamente la que realiza junto al conjunto Il Pomo d’Oro, que dirige desde el clave Francesco Corti. En mayo actuará en formato recital junto al pianista Michal Biel, con el que también sacará el disco Farewells, el día 6 de ese mes. En Bilbao (6 de mayo), Zaragoza (10 de mayo) y en el Palau de les Arts de Valencia (15 de mayo). Una propuesta que presentará en el Wigmore Hall de Londres, donde esta temporada es artista residente.
Su segundo álbum, 'Facce d’amore', fue galardonado en los International Opera Awards de 2021
Artista exclusivo del sello Warner/Erato, consiguió un premio Opus Klassik con su primer disco (Anima Sacra). Su segundo álbum (Facce d’amore) fue galardonado en los International Opera Awards de 2021. Fue justamente con este último que Orliński debutó en el Palau de la Música Catalana, la temporada 2019-20, también junto a Il Pomo d’Oro, con arias Händel, Scarlatti y contemporáneos.
En esta Anima aeterna se dedica a rescatar de nuevo compositores olvidados cuando no desconocidos. El cantante, bailarín y musicólogo Yannis François recupera para él partituras olvidadas que se adapten a su voz y le ayuda a diseñar los programas. Así, comienza sus recitales con “Gratias agimus tibi”, de la Messa a 5 voci de Davide Perez (Nàpols, 1711- Lisboa, 1778), un compositor de origen español que desarrolló buena parte de su carrera como maestro de capilla de la corte portuguesa.
También suenan piezas del austríaco Johann Joseph Fux (Langegg bei Graz, 1660- Viena, 1741), maestro de capilla de los Habsburgo, como la bella y dulce aria “Non t’amo per il ciel”. Y del veneciano Baldassare Galuppi (Burano, 1706 -Venècia, 1785), prolífico en su producción operística, hoy olvidada. Sin olvidar al austríaco Georg Reutter (Viena, 1656-1738) o la sublime “Giusto Dio”, del oratorio Giuditta del compositor portugués Francisco António de Almeida (Lisboa, 1702-1755).
Según Orliński, “las sombras y los colores que se escuchan en la música sacra de la época barroca tocan el alma de las personas, incluso hoy. Anima Aeterna significa 'alma eterna', que para mí significa naturaleza (...) Algo vital, salvaje y peligroso, pero también tranquilo, fascinante y sanador."
Maricel Chavarría
La Vanguardia