23/7/2021 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/20210722/7616642/plensa-liceu-arte-proyecto-fachada.html
El proyecto, aún en fase preliminar, elevaría el valor artístico de la fachada del Gran Teatre.
La obra de Plensa vendría a completar los tres arcos característicos de la fachada del Liceu Mané Espinosa / Propias
El Liceu planea incorporar una obra de Plensa a su entrada
La fama mundial de Jaume Plensa, uno de los artistas barceloneses más universales de la actualidad, no se ha visto justamente correspondida en su propia ciudad hasta que, curiosamente, las principales instituciones musicales barcelonesas con manifiesta sensibilidad para las artes visuales le han querido hacer un hueco en el espacio urbano.
El primero fue el Palau de la Música Catalana que, al impulsar en el 2016 una exposición del artista barcelonés dentro y fuera de su edificio modernista, provocó una entusiasta acogida popular de la escultura Carmela, instalada frente a la sala de conciertos. Al finalizar la muestra, el vecindario no quiso que fuera retirada junto con el resto de las piezas, por lo que el Ayuntamiento y el Palau lograron que en lugar de enviar la cabeza de acero a una exposición que tenía prevista en Michigan, el artista hiciera una cesión temporal gratuita de ocho años renovables, de manera que hoy por hoy la disfrutan los turistas y los locales cuando se alejan unos metros de la ruidosa Via Laietana.
Ahora es el Gran Teatre del Liceu, cuyo director artístico, Víctor Garcia de Gomar, lo era entonces del Palau, el que tiene entre manos un proyecto (o dos) que apela a Jaume Plensa. Según ha podido saber este diario, el teatro planea incorporar a su entrada principal una obra del escultor que presumiblemente redondearía el soportal de la fachada, elevando el valor artístico de esta.
El proyecto está en una fase inicial de tramitación y obtención de permisos para su realización, si bien ayer tuvo lugar una reunión de la comisión de patrimonio, en la que están representados tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat, en la que estaba previsto abordar esta cuestión.
Se da la circunstancia de que, de la gran remodelación que hizo el Gran Teatre de su fachada en el 2019, quedó pendiente de restauración justamente su marquesina de hierro, cristal y zinc, lo cual invita a pensar que en el proyecto global de su soportal se ha optado por incluir la intervención artística de Plensa.
Dicha intervención vendría a completar los característicos arcos de la fachada del teatro en su acceso principal. Y, teniendo en cuenta la predilección del escultor por el acero, podría tratarse de un conjunto translúcido, al estilo del que beben sus otras cabezas o cortina formadas por números y letras. O directamente a modo de red a través de la cual se percibiría el interior del vestíbulo o las puertas de cristal.
De este estilo era, sin ir más lejos, la cabeza gigantesca que llegó a proyectar para, desde el frente del litoral y con iluminación propia, dar la bienvenida a Barcelona desde el mar y el aire. El elevado coste del proyecto quedaba fuera de la escala presupuestaria del Ayuntamiento y dio al traste con el que podría haber sido un distintivo del arte barcelonés; una declaración de intenciones institucional a la hora de crear una marca exportable de la creación artística de la capital, además de un icono alternativo a la Sagrada Família.
Ahora, sin embargo, de la mano del Liceu y su ubicación en las Ramblas, la ciudad tendría ocasión de asociar su nombre al de Jaume Plensa, uno de sus artistas con mayor éxito internacional, que al estallar la pandemia vio interrumpidos proyectos inmediatos en Toronto, Chicago, Nueva Jersey o Los Ángeles. Su presencia escultórica en la portalada del coliseo lírico barcelonés tendría además un valor simbólico y de reconocimiento de un artista internacional que este mes de agosto cumplirá los 66.
Y no es la única colaboración que tiene prevista en el futuro inmediato con el Liceu. El teatro la ha encargado la escenografía del Macbeth de Verdi que ha programado para la temporada 2022-23. El trabajo escenográfico del escultor comenzó hace décadas cuando La Fura dels Baus le encargó el set de la primera ópera que iban a montar, L’Atlàntida de Manuel de Falla.
A Plensa le gusta la ópera, de manera que aquel lujoso equipo continuó con cosechando éxitos con La Damnation de Faust en el Festival de Salzburg o El martirio de san Sebastián o La flauta màgica. Él entiende la escenografía igual que la escultura: un lugar en el que sucedan las cosas.
La memoria como escultura
No es casual que el Liceu le haya encargado la escenografía de un 'Macbeth' de Verdi que se estrenará en el 2023
Y no es casual que el encargo del Liceu sea un Macbeth. Para el artista, la sensación de memoria que tiene el noble escocés de Shakespeare es la encarnación de la escultura. “La mejor definición de escultura que se haya ofrecido nunca: la relación física como un medio para discutir la abstracción; mata al rey para matar el sueño”, ha afirmado Plensa.
No en vano, su primera escultura con texto, una pieza de hierro de finales de los años noventa, fue un fragmento de Macbeth. Aquel en el que el noble le dice a Lady Macbeth: “No he matado a un rey sino la posibilidad de dormir”. Sleep no more, se titula esa obra.
MARICEL CHAVARRÍA
La Vanguardia