8/6/2021 |
https://www.lavanguardia.com/cultura/20210608/7512422/alex-olle-boheme-montmartre-banlieue-liceu-opera-puccini.html
El montaje del furero llega al Gran Teatre con artistas como la soprano Anita Harting y el tenor Atalla Ayan
Los artistas bohemios que no tienen un duro no podrían permitirse hoy alquilar una buhardilla del parisino barrio de Montmartre. En el siglo XIX en el que transcurre la mítica La bohème de Puccini, esos espacios equivaldrían a lo que ahora es un piso enjambre del extrarradio.
Y allí, en esa supuesta banlieue, es donde se lleva la acción de esta ópera el director escénico Àlex Ollé, cofundador de La Fura dels Baus y actualmente asesor artístico en el Liceu, quien el próximo lunes 14 se estrena como artista en residencia con la relectura de este título del repertorio.
“Yo que disfruto más de hacer óperas del siglo XX que no títulos de repertorio, me encontré con Puccini, máximo exponente del teatro musical, ante el cual sólo te queda disfrutar. Pues incluso escuchándola con los ojos cerrados en esa música ves cómo son y sienten los personajes, qué viven y dónde. Hay pocos como Puccini, lo cual facilita mucho la labor”.
“Esta es una ópera, como decía Puccini, ‘delle piccole cose’. La protagonista es la cotidianidad”, dice Ollé
Àlex Ollé se conectó ayer telemáticamente desde Japón donde está obligado a guardar cuarentena antes de iniciar los ensayos de Carmen , la ópera que le encargaron en Tokio al ver su Turandot de la Olimpiada cultural, en verano del 2019. Y así explicaba sus motivos para ser muy respetuoso con los personajes de La bohème , de los que no altera la personalidad ni la esencia, más allá de trasladarles a la actualidad y hacer que el poeta Rodolfo escriba en un portátil.
Este encargo le llegó del Teatro Regio de Torino para celebrar, en el 2016, los 120 años del estreno de este icónico Puccini en esa plaza. Desde entonces ha triunfado allí donde ha recalado: en Edimburgo, en Roma... un trabajo que Ollé hizo junto a la dramaturga y codirectora Susana Gómez en busca de lo natural, lo auténtico, lo real, lo sencillo...
“Esta es una ópera, como decía Puccini, ‘delle piccole cose’ –apunta Ollé–. La protagonista es la cotidianidad, la vida de un grupo de jóvenes con ganas de comerse el mundo. Eso es lo que se plasma. Y de manera especialmente fuerte se plasma el fin de la juventud con la muerte de Mimì. Al morir, ella les hace tocar de pies en el suelo, metáfora de la muerte de la juventud”.
Con escenografía de Alfons Flores y vestuario de Lluc Castells, habituales colaboradores de Ollé, la historia del ambiente bohemio en el que viven los artistas en estas afueras contrastará, igual que en la obra original, con el lujo que representa el moderno café Momus, donde irá la pareja enamorada a festejar.
Ollé es consciente de que estrena esta residencia en el Liceu con su montaje menos furero, pero que “emocionará a la gente”. “En años sucesivos el público podrá ver Norma o Pelléas et Mélisande con un lenguaje más Fura en el sentido de la potencia visual. Y comprobarán que no tengo un sello concreto, que me gusta hacer cosas distintas”.
Esta Bohème llega al Liceu con dirección musical del maestro Giampaolo Bisanti, para quien esta es una ópera “que ha representado puntos de inflexión en mi carrera”. El cast lo lidera la soprano rumana Anita Hartig como Mimì, un rol que comparte en otros repartos con la italiana Maria Teresa Leva y la guatemalteca Adriana González.
Mientras que el tenor brasileño Atalla Ayan se pondrá en la piel de Rodolfo, igual que Giorgio Berrugi. Valentina Nafornita y Katerina Tretyakova serán Musetta, y Roberto de Candia y Damián del Castillo pondrán voz a Marcello. A la Orquesta y Coro del Liceu se sumará una veintena de miembros del Cor de Cambra del Palau y el coro infantil Veus.
Maricel Chavarría
La Vanguardia