24/4/2021 |
https://www.elmundo.es/cultura/musica/2021/04/23/60829b6721efa001678b4640.html
El músico, pedagogo y autor de 'Angels in America' ha escrito una ópera y dos conciertos durante la pandemia. "Compongo para que en el futuro se sepa qué está ocurriendo hoy", dice
"El 10 de marzo de 2020, al final del ensayo de mi ópera Tres hermanas, nos dijeron que no se podría representar por la pandemia. Al día siguiente volví a Budapest y empecé a componer una ópera. La terminé en septiembre y se estrenará este próximo noviembre en la Staatsoper de Berlín. Este año y dos meses ha sido mi mejor período en mucho tiempo porque he tenido tiempo para componer".
Este es el entusiasmo que transmite el compositor, director de orquesta y pedagogo húngaro Péter Eötvös en conversación telefónica con EL MUNDO, cuya trayectoria musical ha sido reconocida con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera en su decimotercera edición concedido este viernes. Además de la ópera, durante estos 14 meses Eötvös ha compuesto un concierto para piano, un trío de cuerda y un concierto para saxofón.
El jurado del galardón ha reconocido "su importancia artística, originalidad y contribución al avance de la música desde la segunda mitad del siglo XX, que se aprecia con claridad en sus partituras para voz, solista y orquesta; y en óperas como Tres hermanas, Love and Other Demons y Senza Sangue. Sus composiciones instrumentales han sido interpretadas por los ensembles y orquestas más importantes del mundo".
Sus facetas como compositor, director y pedagogo las entiende Eötvös como complementarias. "Las compagino desde los años 70. Un ejemplo: como catedrático recibí un encargo para la Filarmónica de Berlín y ese encargo lo dirigí yo y llevé a mis alumnos para que lo escucharan. Componer y dirigir es lo mismo, una mima visión desde dos lados diferentes. Lo que siento, lo plasmo en una partitura que luego dirijo. Y esa sensación como director se trasladará a la próxima pieza. No puede entenderse una composición sin que sea dirigida y al revés", afirmó este viernes vía Skype el músico húngaro nacido en 1944 en Odorheiu Secuiesc, Transilvania.
"La música cumple siempre la misma función, comunicar, unir a las personas, al mundo. Hay muchos tipos de música. No sólo nos comunicamos en la sociedad con palabras, también con gestos, con sonidos. Incluso, muchas veces el lenguaje con las palabras puede ser una barrera de comunicación pues puede llevar a malentendidos. A veces entendemos mejor la música de otros que lo que hablan los otros. Por ejemplo, ahora yo a usted no le entiendo lo que dice [la entrevista se realiza a tres bandas, con una intérprete alemana] pero si usted cantara reconocería su voz, su estado de ánimo".
Péter Eötvös añade un tercer modo de escuchar la música, nacido en estos tiempos de pandemia. Además de oír música de modo consciente ("eligiéndola") y la música ambiental ("de fondo"), Eötvös añade "la que se ha creado con las nuevas tecnologías, en streaming, que puede escucharse y en la que se puede participar desde miles de kilómetros. Esto permite una nueva cercanía". Precisamente ha sido por este método cómo Eötvös ha podido seguir trabajando en su fundación desde Budapest en estos tiempos de pandemia con el compositor George Benjamin.
La ópera que acaba de componer Eötvös está basada en un texto, Insonni, del novelista y dramaturgo noruego Jon Fosse, candidato habitual al Premio Nobel de Literatura y cuya Trilogía y Septología (en proceso) la publican en España la editorial Deconatus. No es la única relación de Eötvös con la literatura, pues ha mantenido contactos con Gabriel García Márquez y Ray Bradbury, y personales con Tony Kushner para Angels in America. "Todas mis óperas tienen una verdadera historia, unos conflictos. Lo que yo hago es preparar al público para lo que va a ver. Es importante que el espectador se sumerja en un ambiente para que lo que vea sea más comprensible. Como compositor determino cómo va a percibir lo que verá en el escenario".
La obra más conocida de Eötvös es la ópera Tres hermanas, basada en un texto de Chéjov, que se ha representado en más de un centenar de ocasiones. Esta pieza la ve como una excepción pues prefiere trabajar con autores vivos, "con los que comparto una misma época". Esta cercanía y preocupación por lo que ocurre en nuestros días está latente en Angels in America, que aborda el contagio del sida y Alle vittime senza nome (2016), en memoria de los refugiados africanos que perdían la vida en su intento por cruzar el mar Mediterráneo, esos "emigrantes que no pudieron llegar, que no lograron alcanzar sus esperanzas". En esta partitura colaboró con Alessandro Baricco. También ha abordado los ataques terroristas del 11-S (Oratorium balbulum, 2015), los problemas que encuentran los inmigrantes sin papeles (Der goldene Drache, 2014) y los conflictos de las fronteras.
Preguntado sobre si compondrá una pieza musical sobre la pandemia, reflexiona: "No se puede escribir de algo que está sucediendo, falta perspectiva. Son años dramáticos, como si fuera una guerra. Habrá que esperar para conocer los cambios sociales. Yo compongo para que en el futuro se comprenda lo que está ocurriendo hoy".
Su relación con España no es escasa, pues en el Auditorio Nacional se han estrenado dos piezas suyas. La primera, Secret Kiss, en abril de 2019 bajo la dirección del propio Eötvös, un encargo de la Fundación BBVA y otras instituciones. Antes, en la temporada 2013-2014, dirigió también personalmente y en primicia Steine. Además, "desde hace 10 años doy seminarios en la Escuela Reina Sofía, no de forma regular, cada dos o tres años".
Su catálogo incluye 34 piezas para cine y teatro, cuatro para cinta, electrónica o multimedia, 31 para música de cámara o solo, 12 para ensemble 26 para orquesta u orquesta de cámara, seis para ensemble vocal o coro y 14 entre óperas y teatro musical.
El jurado de este premio ha estado presidido por Joana Carneiro, directora principal de la Orquesta Sinfónica Portuguesa; y ha contado como secretario con Víctor García de Gomar, director artístico del Gran Teatro del Liceu, actuando como vocales Mauro Bucarelli, administrador artístico de la Academia Nacional de Santa Cecilia (Italia); Raquel García-Tomás, compositora; Pedro Halffter Caro, director de orquesta y compositor; Kathryn McDowell, directora general de la Orquesta Sinfónica de Londres (Reino Unido); y Annilese Miskimmon, directora artística de la Ópera Nacional Inglesa y el London Coliseum (Reino Unido).
MANUEL LLORENTE
El Mundo