11/3/2021 |
El célebre bandoneonista, nacido este jueves hace hoy justo 100 años, «compuso más de 2.500 obras», según cuenta su nieto a ABC, el batería Daniel «Pipi» Piazzolla. Y hasta que llegó la pandemia en 2020, fue el compositor más tocado del planeta. Aquí te presentamos las obras que le elevaron a la categoría de genio
https://www.abc.es/cultura/musica/abci-cinco-discos-piazzolla-revoluciono-argentinos-202103110113_noticia.html
La guerra de Astor Piazzolla, el 'asesino del tango' que liberó a Argentina con su música
Cuenta Daniel «Pipi» Piazzolla a ABC que su abuelo, el gran Astor Piazzolla, compuso más de 2.500 obras. «De hecho, hasta que llegó la pandemia en 2020, fue el compositor más tocado del planeta. Sorprende, ¿eh? Pues ahora piensa que conocemos solo el veinte por ciento. Es tremendo… ¡lo que nos falta por descubrir!», añade. Sin embargo, entre todas ellas podemos destacar cinco discos que elevaron al bandoneonista a la categoría de genio.
[Andres Calamaro, sobre Piazzolla: el mal entendido]
Piazzolla, nacido el 11 de marzo de 1921 en Mar del Plata, dejó un testamento sonoro absolutamente deslumbrante, a medio camino entre el jazz y el tango, al que músicos de distintas generaciones y géneros acuden con frecuencia, todavía hoy, para captar la esencia del considerado hoy como uno de los compositores más importantes del siglo XX. Un estilo personal que logró después de tocar con Carlos Gardel y la orquesta de Aníbal Triolo, al tiempo que bebía de compositores como John Coltrane o MIles Davis.
Una música que en directo adquiría una dimensión desbordante, según recuerda Gustavo Beytelmann, el pianista que le acompañó a finales de los 70 en su famoso octeto eléctrico: «El primer concierto que di con él fue en un teatro muy emblemático de París, el Olympia, en marzo de 1977. Cuando salía al escenario como un toro, pero a la vez tenía una característica muy especial. No era el típico solista que decía: "Ahora me siguen". Él tocaba con nosotros y para nosotros. Me caí de culo, porque esa generosidad no la había visto nunca por lo que me di cuenta que el tipo se jugaba la vida con su música, pero no se la jugaba solo, sino con nosotros. Nos hacía participar de la aventura».
Con esta misma personalidad arrolladora y altruista compuso Astor Piazzolla estos cinco discos que marcaron una época en Argentina y Europa:
«Adiós Nonino» (1959)
Un álbum que estuvo marcado por la muerte de su padre, cuya noticia le llegó cuando se encontraba de gira por Centroamérica. El título del disco y la canción hace referencia al apodo de este, «Nonino», que en realidad se llamaba Vicente Piazzolla. La compuso en Nueva York, de vuelta de aquel periplo, en un momento de profunda tristeza y de angustias económicas, las mismas que le acompañaron durante toda su vida. Fue el tema con el que comenzó su famoso concierto del Teatro Colón en 1983, con el que definió su estilo.
«Las cuatro estaciones porteñas» (1964-1970)
Son consideradas todas obras maestras de Piazzolla, aunque no fueron escritas al mismo tiempo. «Verano Porteño», en 1964; «Otoño Porteño», en 1969; «Primavera Porteña» e «Invierno Porteño», en 1970. Fueron compuestas para el Quinteto Nuevo Tango, una de sus mejores formaciones del bandoneonista, acompañado por violín, piano, guitarra eléctrica y contrabajo.
«Libertango» (1974)
Fue publicado por primera vez en 1974 en Milán. Él la concibió con una obra instrumental, pero se hizo mundialmente conocida a través de la versión cantada que grabó con nada menos que Grace Jones en inglés. El director Román Polanski también la utilizó como banda de sonido de su película «Frenético», estrenada en 1988.
«Años de soledad» (1974)
Esta composición fue acompañó en el disco «Reunión cumbre», grabado en 1974 junto al saxofonista Gerry Mulligan, toda una leyenda que acompañó a Miles Davis y Chet Baker. Con el tiempo se convirtió en un clásico del repertorio de Piazzolla y acabó convirtiéndose en una pieza con repercusión mundial.
«Oblivion» (1984)
Fue compuesta durante su estancia en Estados Unidos y llamó la atención de Marco Bellocchio. El director de cine decidió incluirla entonces en la banda sonora de la película «Enrico IV», estrenada el mismo año en que se publicó el disco. La obra tuvo una versión cantada con letra de Horacio Ferrer que fue estrenada por la cantante italiana Milva. Por esta adaptación el bandoneonista fue nominado a los premios Grammy Awards en 1992, en la categoría de Mejor Composición Instrumental. Nunca se enteró, pues falleció este mismo año de un infarto cerebral sufrido dos años antes.
Israel Viana
Abc