Épica cinematográfica y musical en el Auditori. La interpretación de la banda sonora de la primera película de la trilogía de El Señor de los Anillos emocionó la noche del sábado a los espectadores que se dieron cita a la que ha sido una de las veladas más aclamadas que se recuerdan en la sala sinfónica. La OBC y un centenar de voces del Cor Infantil y el Cor Jove del Orfeó Català y del Cor Jove dels Països Catalans pusieron de pie a un público entusiasmado con el perfecto ensamblaje conseguido entre la proyección del filme y la vibrante ejecución de músicos y cantantes, dirigidos con excelente pulso por Shih-Hung Young.

Todo fue como la seda. El temor de que el poderoso influjo de las imágenes de la popular producción, proyectadas con voces y efectos sonoros incluidos, pudiera restar fuerza a la interpretación musical en directo se desvaneció pronto. Young, con una treintena de conciertos de este título a cuestas, exhibió un absoluto control de la situación y se mostró muy atento a la evolución de la acción en la pantalla. La música entró siempre con el tono apropiado a cada uno de los pasajes del largometraje consiguiendo el difícil equilibrio que exige un montaje de estas características en el que se manejan diferentes lenguajes.

Una implicadísima orquesta, con un buen rendimiento conjunto pero especial brillo en las secciones de metal y percusión, y unos muy bien ajustados coros, fruto del trabajo previo de Glòria Coma y Esteve Nabona, respondieron a las exigencias de la galardonada pero compleja partitura de Howard Shore. La obra mezcla diferentes estilos pero se desarrolla como un poema sinfónico con toques operísticos y con el recurso del leivmotiv exprimido al máximo. Magnifica fue la aportación de la versátil y luminosa soprano Clara Sanabras, obligada a viajar entre diferentes registros tanto clásicos como de la música pop, con una soberbia recreación del May it be compuesto por Enya. También se lució como solista Alba Valdivielso, de Cor Infantil.

La partitura, salpicada de temas asociados a los personajes, paisajes y situaciones recreadas en la Comunidad del Anillo, puso de manifiesto su enorme poder descriptivo. La música en directo contribuyó a dar aún mayor espectacularidad al visionado de la película dirigida por Peter Jackson y basada en la obra maestra de J. R. R. Tolkien.

Mapa sonoro

La aventura del hobbit Frodo, responsable de la misión de destruir el Anillo Único para liberar a los habitantes de la Tierra Media del maligno Sauron, encontró siempre la adecuada respuesta instrumental y vocal. Tonos celtas para el ruralismo de los hobbits, melodías étereas para los elfos, minuciosas figuras tímbricas para los hombres y enanos, violencia percusiva para el ejército de orcos y así hasta completar un mapa sonoro tan diverso como homogéneo en su concepción global.

El programa, incluido dentro de la temporada de la OBC, ha conseguido dos llenos absolutos. La significativa presencia de un público no habitual anima a insistir en estas iniciativas. La experiencia vivida por algunos de los nuevos espectadores es un buen estímulo para engancharse a otras atractivas propuestas.