Lo nunca visto, al menos en tiempos recientes. La inauguración del Festival de Bayreuth , punto de encuentro de los wagnerianos más acérrimos, que tenía lugar esta tarse se ha visto interrumpida inesperadamente. Cuando llevábamos sentados alrededor de 15 o 20 minutos, nos han desalojado de la sala por «motivos de seguridad», según nos ha explicado una persona que se ha personado en el escenario.
Esto sucedía después de escuchar la obertura de «Tannhauser», ópera con la que se abría el evento que tiene lugar en la mítica Colina Verde. Ya durante la obertura pudimos escuchar un gran estruendo como si se hubiera caido algo del decorado. Algo, desde luego, había pasado.
El público situado en la parte exterior del teatro no hemos sido informados de más detalles y estamos a la espera de ser llamado para continuar con la jornada inaugural, uno de los actos con más glamour del verano musical alemán, que en esta ocasión no ha contado con la presencia de la canciller Angela Merkel, asidua a esta cita durante las últimas dos décadas.
Entre los asistentes se ha podido ver, sin embargo, a políticos y personalidades del mundo de la cultura que no se ha querido perder la inauguración que ha levantado el telón, de manera accidentada, con la reposición del montaje de «Tannhäuser» de Sebastian Baumgarten, bajo la dirección musical de Axel Kober. El reparto está formado por Kwangchul Youn, Torsten Kerl, Markus Eiche, Lothar Odinius, Thomas Jesatko. Stefan Heibach, Rainer Zaun y Camilla Nylund.