El curso no empezará esta vez con danza, y eso que estaba previsto. De nuevo, los anuncios de ERE para los meses de septiembre y julio obligaron a cancelar el proyecto y a la hora de recuperarlo, la dirección general del Liceu vio más rentable una rentrée con Rossini, con 'El barbero de Sevilla': “Popularísimo pero ausente del Liceu durante muchos años”, esgrimió Matabosch (se vio hace tres lustros en el Victòria, durante la reconstrucción), y de montaje “muy atractivo en manos de Joan Font de Comediants”, al que ficharon para esta coproducción teatros de Houston, Burdeos... Canadá y Australia.
Así las cosas, el apartado ballet tendrá dos únicos capítulos: el muy notable Semperoper Ballet (inolvidable Giselle de David Dawson en 2010), esta vez con piezas de William Forsythe, y el Ballet Nacional de España, que de momento tiene asignado director musical en el programa del Liceu, no así orquesta. La compañía creada por Antonio Gades y que hoy dirige Antonio Najarro bailará 'Sorolla', pieza inspirada en la colección que el pintor valenciano creó por encargo de la Hispanic Society de Nueva York.
Pero volvamos a la ópera. Matabosch hizo una encendida defensa de los dos Donizetti que él mismo ha incluido en la temporada –lo que son las cosas– y que junto a 'Norma' son las únicas producciones nuevas de la temporada. 'Maria Stuarda', que se verá en fechas navideñas, es de los títulos más valorados, dijo, que estrenó en el Liceu Montserrat Caballé en 1969, y que en esta coproducción del Liceu con el Covent Garden (y otros dos teatros) cantará Joyce DiDonato, revalidando su triunfado en el Met por ese papel. Del otro Donizetti, 'Don Pasquale', que se estrena este julio en el Santa Fe de Nuevo México y vendrá por primera vez al Liceu en junio de 2015, Matabosch destacó la dirección escénica de Laurent Pelly y la orquestal de Diego Matheuz, director musical de La Fenice, así como la presencia de la soprano Pretty Yende, de súbita fama al sustituir a Damrau en el Met. “Incluso los que detestan a Donizetti respetan este título –dijo Matabosch–, hasta en Salzburg se ha hecho”. Y sin abandonar la linea belcantista, en febrero llegará la esencial 'Norma', con Sondra Radvanovsky, una de las grandes Normas del momento.
Sin embargo, la perla de la 14-15 es probablemente 'Arabella' de Richard Strauss, una ópera que hasta ahora ha servido para el lucimiento de las sopranos –Caballé hizo su debut liceísta en 1961– y que Matabosch considera asignatura pendiente en el Liceu. Será la producción de 2009 de la Ópera de Frankfurt, con montaje de Christof Loy, dirección musical de Antoni Ros-Marbà, y la voz de la extraordinaria soprano Anne Schwanewilms la que salde la cuenta. Y sin abandonar la linea alemana: 'Siegfried', una nueva entrega de la Tetralogía con montaje de Robert Carsen y en las voces de Lance Ryan, Irene Theorin, Albert Dohmen, Peter Bronder… Tomará la batuta esta vez Josep Pons. De hecho, sólo dirigirá dos ópera: 'Sigfrid' y este 'Così fan tutte' que el Liceu ha adquirido de La Fenice, y con la que Jualiane Banse, una habitual de la Schubertíada de Vilabertran, debutará en el Liceu.
Por otra parte, el Liceu repone la exitosa 'Carmen' de Bieito y, por lo que respecta a la ópera del siglo XX, cubre el expediente con un combinado de 'Una voce in off' de Montsalvatge (apartado recuperación del patrimonio) y 'La voix humaine de Poulenc', que cantarán Ainhoa Arteta y María Bayo respectivamente.
¿Nada por el tricentenario de Gluck? “Es un compositor inadecuado para un momento como este –dijo Matabosch–, no entiendo por qué, pero Gluck no funciona en taquilla”.
Serán once óperas, más dos en versión concierto: un 'Tristán e Isolda' prometedor, con Guérguiyev y la Orquesta del Mariinski, e 'I due Foscari', con Plácido Domingo en su faceta de barítono. Más la conmemoración de 1714 que prepara Jordi Savall y el concierto de Natalie Dessay con escenas de 'Giulio Cesare' de Händel, en el apartado preclásico. ¿Recitales? Vuelven Simon Keenlyside, Andreas Scholl y Philippe Jaroussky.
Por cierto, que la Simfònica del Liceu no seguirá su periplo por salas ajenas, a excepción del intercambio con la OBC. Su ciclo Beethoven se hará en el Liceu, y Falla, Schumann y Brahms en L’Auditori. Y también el Petit Liceu vuelve a la Rambla, con 4 títulos en el Liceu y 3 en Sant Cugat.
La dirección del Liceu aspira a registrar una ocupación del 85% y alcanzar los 14,4 millones de euros en ingresos por actividad artística. ¿Los precios? “Ajustados a la baja, con el objetivo de abrir el Liceu a todos”, dijo el director general Roger Guasch, sin precisar.