13/4/2013 |
La consolidación del nuevo rumbo emprendido por el Palau la pasada temporada indica la buena salud artística del templo modernista barcelonés. “Los grandes nombres son la guinda de una programación que pretende dar carácter extraordinario a cada concierto, bien por el carisma de los intérpretes o por el interés de las obras”, comenta Joan Oller, director general del Palau de la Música, quien, en la presentación de la temporada, destacó con satisfacción las visitas de Dudamel con la Sinfónica de la Radio de Baviera, Maazel al frente de la Filarmónica de Múnich, y el debut de Netrebko en un concierto de arias con la orquesta del Liceo.
Las buenas cifras de ocupación, que se traducen en más ingresos por taquilla, ayudan a equilibrar el presupuesto. “En la actual temporada hemos alcanzado un porcentaje de ocupación del 74% en el ciclo Palau 100 y siendo optimistas calculamos que en la próxima llegaremos al 80%”, indica Oller. Para que siga la racha, han bajado los precios un 13% respecto a la temporada actual, asumiendo el impacto del IVA y fijando en 200 euros el tope para las localidades más caras. También han puesto en marcha un nuevo ciclo de recitales, Constelación Palau, con precios más asequibles, entre 15 y 60 euros.
Ganan protagonismo el Orfeó Català y el Coro de Cámara del Palau, que, por primera vez en su historia, actuarán con la Filarmónica de Berlín y Rattle —interpretarán el Requiem de Fauré—, y, entre otros compromisos, cantarán bajo la dirección de Charles Dutoit y Pablo Heras-Casado. La apuesta coral incluye el regreso de Gardiner y el Coro Monteverdi y el Coro Eric Ericson y la música actual gana terreno con obras de Humet, Alberto García Demestres y Albert Guinovart.
Y continúan ofreciendo proyectos de largo recorrido: Jacobs inicia con Le nozze di Figaro la trilogía de óperas de Mozart/ Da Ponte; Benjamin Alard prosigue la integral de obras para clave de Bach y Kristian Bezuidenhout iniciará un ciclo de sonatas para pianoforte de Mozart. “El Palau se posiciona entre las salas europeas que más atención prestan al movimiento historicista, y lo hace con proyectos de largo recorrido que invitan a redescubrir el gran repertorio”, comenta Víctor García.
Javier Pérez Senz
El País