El director de orquesta austriaco Franz Welser-Möst tuvo que abandonar el podio de la Orquesta de la Ópera de Viena durante la representación de este domingo de 'Parsifal', al sufrir un ataque de lumbago. Wesler-Möst aguantó el primer acto de la ópera, pero el esfuerzo provocó que, en el descanso, sufriera una bajada de tensión que hizo necesario una visita a las urgencias de un hospital de Viena.
Para Welser-Möst suponía la cuarta representación en cinco días (cada 'Parsifal' es cuatro horas y media de Wagner), lo que en parte explica sus problemas de salud. La Orquesta de la Ópera de Viena ha anunciado que el director no estará en su puesto en la función de mañana (esta vez, al frente de un 'Wozzeck' de Alban Berg) y que no se sabe aún si estará en el reencuentro con 'Parsifal', el jueves que viene.
Welser-Möst es director musical de la Staatsoper de Viena desde 2010. Antes, ha sido titular en plazas como Londres, Zúrich y, sobre todo, Cleveland. Su carrera como director de orquesta arrancó después de que un accidente de coche truncara su carrera como violinista. El pasado uno de enero, Welser-Möst dirigió el concierto de Año Nuevo de Viena.