La crisis acecha al mundo de la música desde hace tiempo. Uno de sus mayores problemas es la edad de su público, y la falta de renovación de este. De ahí, que gestores y gurús de la música clásica busquen desesperadamente nuevas fórmulas.
En unas recientes declaraciones, el responsable del sello Universal Music, Max Hole, aseguraba que la salvación y la creación de nuevos aficionados pasa por salir de las salas de conciertos, unos espacios que en su opinión provocan el rechazo a la hora de ir a disfrutar la música.
Tras la estela de Basel y Venecia
Otros, optan por ofrecer nuevas propuestas de programación, algunas de las cuales podrían los pelos de punta a ciertos programadores españoles. Nos referimos al nuevo proyecto que acaba de anunciar la Filarmónica de Nueva York, durante la presentación de su próxima temporada. Se trata de la creación de una Bienal de Música Contemporánea (New-Music Biennial).
El proyecto sigue la línea de otras Bienales centradas en el arte contemporáneo, como la de Basel o de Venecia, cuyo objetivo es reunir durante unos días las propuestas de creación más sobresalientes y recientes. En esta caso, llevado al campo de la música, claro está.
El artífice de la idea es el director titular de la agrupación neoyorquina, Alan Gilbert, que de esta manera quiere frenar las críticas recientes a la ausencia de nuevas obras en sus programaciones, según informa The New York Times.
La primera edición del festival tendrá una duración de diez días, se desarrollará entre el 29 de mayo y el 7 de junio, e incluirá dos programas sinfónicos, varios de música de cámara interpretados por los músicos de la Filarmónica de Nueva York, además de varios conciertos a cargo de la Orquesta de St. Luke en la que participarán estudiantes de la Juilliard School. La oferta se completará con actividades paralelas aún por determinar.
El excitante mundo de la creación actual
En cuanto a las obras que nutrirán la programación, la intención es reunir partituras nuevas no estrenadas antes o que no se han escuchado en la ciudad de Nueva York. «Nuestro objetivo es reflejar y recoger el excitante mundo creativo que tiene lugar en el resto del mundo», declara Gilbert en The New York Times.
El director de la Filarmónica de NY es consciente de que el poder de convocatoria no será el mismo que en las citas artística de Basel y Venecia. «Sabemos que nuestro proyecto no es tan exhaustivo ni abordará todas las perspectivas, pero durante diez días el público podrá vislumbrar lo que nosotros consideramos ha sido interesante en el pasado más reciente».
Durante la presentación del proyecto no se ofrecieron muchos detalles de las fuentes de financiación, en el que al parecer la agrupación neoyorquina realizará una importante inversión, y para el que cuenta además con el apoyo de un patrocinador que aportará entre «dos y tres millones de dólares» a lo largo de tres años, según explicó el director ejecutivo de institución, Matthew VanBesien.
Seguro que desde España, donde la creación contemporánea parece atravesar una situación complicada tras el recorte de subvenciones y se prefiere apostar por el repertorio clásico a la hora de programar, muchos miran con envidia (¿sana?) esta iniciativa.